La autopsia del cuerpo exhumado del presidente Turgut Ozal revela que fue envenenado
La autopsia que se ha practicado a los restos exhumados del presidente Turgut Ozal, que sacó a Turquía del régimen militar en 1980, ha revelado pruebas de que fue envenenado, según informa el diario ‘Today’s Zaman’.
Desde hace tiempo había rumores de que Ozal, que murió de un infarto en 1993 a los 65 años, fue asesinado por integrantes del ‘Estado profundo’, una corriente nacionalista dentro del ‘establishment’ turco de la época.
Ozal había provocado las iras de algunos sectores por sus esfuerzos para acabar con el conflicto kurdo y sobrevivió a un intento de asesinato en 1988.
Su cuerpo, exhumado el mes pasado por orden de los fiscales que investigan las sospechas de que su muerte no fue natural, contenía restos del insecticida prohibido DDT y un componente compuesto, el DDE, diez veces superior al nivel normal, según han informado fuentes del Instituto de Medicina Forense (ATK) turco al diario.
«Ozal fue, con toda probabilidad, envenenado con cuatro sustancias separadas», han señalado las fuentes, que también han citado la presencia de cadmio, un metal tóxico, y de americio y polonio, dos sustancias radiactivas.
Ozal tenía una salud frágil. Tras someterse a un triple bypass en el corazón en Estados Unidos en 1987, mantuvo una agenda apretada y cierto sobrepeso hasta su muerte.
Sus pasos para acabar con la insurgencia kurda y crear una unión turca con los países de Asia Central son vistos como los posibles motivos para sus enemigos en el ‘Estado profundo’, en el que había altos cargos de seguridad y grupos criminales que trabajaban juntos.
Ozal fue designado por el Ejército como ministro tras un periodo de régimen militar a raíz del golpe de Estado de 1980.
Pasó a dominar la política turca como primer ministro desde 1983 hasta 1989. Entonces, el Parlamento le eligió presidente, pero sus allegados creen que sus esfuerzos reformistas molestaban a algunas personas dentro de la cúpula de seguridad.
Mientras era primer ministro, Ozal sobrevivió a un intento de asesinato por un asaltante de extrema-derecha en 1988, quien le disparó durante un congreso de su partido, hiriéndole en un dedo.
Otra información publicada en la prensa turca a principios de noviembre había indicado que la autopsia a Ozal había revelado altos niveles de estricnina, que se usa como pesticida, pero el ATK negó posteriormente este extremo.
El director del ATK ha señalado que el Instituto espera completar su trabajo en diciembre y que a continuación entregará su informe a los fiscales.