Aviso a las funerarias: «Si abandonan la ciudad vendrá otra a hacer el crematorio»
El concejal de Urbanismo de Pontevedra emplaza a todas las empresas a pactar un horno único porque «cuatro es una ruina» – El acuerdo con los arquitectos en Arzobispo Malvar sigue vigente.
Un día después de aprobarse por unanimidad la suspensión cautelar de licencias para crematorios en el municipio, el concejal de Urbanismo, Antón Louro, confía en que regrese la «paz social», si bien admite que aún resta a partir de ahora lo más difícil: modificar el PGOU en plazo de un año para regular esta actividad y, sobre todo, convencer a todas las funerarias para que acepten un crematorio único en el que participen todas, un acuerdo que parece lejano a la vista de la postura de algunas empresas.
Una de ellas (la que promueve el servicio en Arzobispo el) no parece dispuesta a entrar en pacto alguno, y otras advierten de que podrían buscar ubicaciones alternativas fuera de Pontevedra.
Al respecto, Louro admitió ayer de que la ciudad «necesita un servicio moderno y acorde a las necesidades» pero también advierte de que una marcha a otros lugares no sería la solución: «Si estas funerarias abandonan Pontevedra, vendría otra empresa a cubrir el hueco y hacer un crematorio».
Eso sí, no se admite, en principio, más de uno y nunca los cuatro en proyecto. «Los empresarios me transmiten que en Pontevedra hay negocio para un crematorio pero no para dos porque hay que tener una plantilla de doce o trece personas y se contabilizan unas 600 defunciones al año, de las que un 30% opta por la incineración. Sale a uno cada dos días por lo que cuatro instalaciones es una ruina».
Esta idea de un horno conjunto se repite incluso para los tanatorios (instalaciones sobre las que no pesa suspensión alguna de licencias). Louro explica que las funerarias podrían «montar uno en el que cada empresa explote varias salas, con la ventada de que los servicios administrativos serían comunes».
Sin embargo, el gran debate, de lograrse ese acuerdo, es la ubicación, un aspecto sobre el que el concejal de Urbanismo evita pronunciarse, si bien reconoce que debe alejarse de las zonas habitadas. En este sentido ha cobrado fuerza en las últimas semanas la opción de aprovechar una parcela municipal dentro del cementerio de San Mauro. Al respecto, Louro que «es un recinto especializado para usos funerarios, pero quiero ser prudente y que trabajen primero las empresas».
En todo caso, a su juicio, en San Mauro habría cabida para un crematorio pero no para un tanatorio. Una opción complementaria a esta es que sea el Concello el que apuesta por una concesión municipal para usar esa parcela: «Podría ser otra fórmula pero en principio creo que le corresponde a la iniciativa privada dar satisfacción a la demanda».
Alianza y Barros y Pompas Fúnebres, que llegaron a un acuerdo con el Colegio de Arquitectos para comprar el solar de Arzobispo Malvar con la condición de obtener la licencia, mantienen ese acuerdo de compra pese a la moratoria de un año. Estas empresas, poco dispuestas al pacto entre todas, estudian las repercusiones jurídicas de la suspensión de licencias para decidir futuros pasos.