En el cementerio de Benimàmet (Valencia) no pueden enterrar por falta de nichos
A comienzos de diciembre sucedía en el Cabanyal, ahora se repite la historia en el cementerio de Benimàmet, donde una familia no pudo enterrar a su ser querido por la falta de nichos nuevos en este camposanto, tal y como era la voluntad del fallecido.
Fuentes de la concejalía de Cementerios admitieron la existencia del problema en el cementerio de la pedanía, dado que la única inversión que se realizó el año pasado para la ampliación de nichos se hizo en el camposanto del Cabanyal, donde se construyeron 50 sepulturas.
Las mismas fuentes indicaron que para este año sí que se ha aprobado una partida presupuestaria que permitirá realizar un proyecto de ampliación en el camposanto de Benimàmet, que contará con hasta 180 nichos adicionales.
Hasta ese momento, el servicio de Cementerios irá revisando las exhumaciones pendientes por si pudiera liberarse alguna tumba. No obstante, desde la concejalía que dirige Lourdes Bernal se detalló que este hecho suele ocurrir con menos frecuencia en los cementerios de las pedanías, ya que es más frecuente la renovación de las concesiones.
También se ofrecerá a los vecinos en Benimàmet la posibilidad de derivar los enterramientos a otros camposantos de la ciudad, especialmente al General donde hay disponibilidad al ser el de mayor tamaño.
Es lo que se hizo con la citada familia de Benimàmet, a quienes, según fuentes de la concejalía de Cementerios, se ofreció realizar la inhumación en los cementerios General y de Campanar o un nicho columbario en la pedanía en el caso de optar por la incineración.
Sin embargo, la familia afectada optó por dar el adiós al fallecido en el tanatorio-crematorio de Alfara del Patriarca ante la contrariedad que supuso que en un primer momento se les permitiera realizar el entierro en Benimàmet y posteriormente se les dijese que no era posible por la falta de nichos. Este hecho provocó malestar de sus miembros ya que, al duro trance de perder a un allegado, se unió el hecho de tener que darle sepultura en un cementerio lejano a su lugar de residencia.
Ante esta situación, fuentes del ayuntamiento recordaron que la obligación municipal es ofrecer un nicho en un cementerio de la ciudad sin necesidad de que sea el más próximo al domicilio. No obstante, los cementerios de barrio y pedanías son los preferidos por muchos vecinos por razones sentimentales.
Este caso es similar al sucedido en diciembre con una familia del Cabanyal, que en un primer momento no pudo enterrar a un anciano de 86 años porque no había nichos disponibles, dado que los de nueva construcción no podían usarse al no estar recepcionados.
La opción planteada entonces por la concejalía de Cementerios fue realizar el sepelio en el Grao o en el General. Tanto los parientes como la asociación de vecinos del Cabanyal-Canyamelar criticaron la falta de previsión. Finalmente, la familia Pinar pudo realizar el enterramiento en el Cabanyal.