Cementerio de los Ingleses en la costa de Camariñas
Pocos cementerios habrá más románticos en el mundo, más alejados del mundanal ruido, que el Cementerio de los Ingleses, un pequeño cercado de granito en la salvaje ensenada do Trece, en el concello de Camariñas, a ocho kilómetros del faro del cabo Vilán yendo por la carretera de tierra que bordea la costa en dirección a Arou.
La noche del 10 de noviembre de 1890, el torpedero británico Serpent, que no vio el faro, embarrancó y de la ira de Neptuno sólo se libraron tres tripulantes los demás, 172, fueron arrastrados hechos pedazos hasta esta ensenada y enterrados por los vecinos de Camariñas ahí mismo, a la vista de la duna rampante del monte Blanco.
Tras la catástrofe del Serpent, las autoridades británicas decidieron equipar a sus marineros con chalecos salvavidas y las españolas sustituir el viejo faro de vapor del cabo Vilán, en servicio desde 1854, por otro eléctrico con una torre octogonal de 25 metros de altura y señal visible a 31 millas.
El cabo es otro sitio estremecedor, donde el mar ruge loco de viento, formando olas que a veces alcanzan (récord español absoluto) los 20 metros de altura. Con buen criterio, se ha instalado en el faro el Centro de Interpretación de los Naufragios