Finalizan 15 días antes las obras en el crematorio del tanatorio municipal de Albacete
Las obras que han permitido renovar el horno crematorio del tanatorio municipal de Albacete se han reducido de un mes a quince días, lo que ha permitido que el cierre temporal de este servicio tan solo haya afectado a una docena de cadáveres que, en estas dos semanas, se han tenido que incinerar en el tanatorio de Villarrobledo.
Desde ayer ya se pueden volver a incinerar los cadáveres que lleguen al tanatorio municipal
Gracias a una jornada de doce horas diarias, incluidos los fines de semana, las obras de rehabilitación del horno crematorio han durado quince días, cuando el plazo de ejecución previsto era de un mes. De esta forma, el servicio reabrió ayer miércoles, si bien no tenía incineraciones programadas hasta hoy jueves.
Según explicó el concejal responsable del cementerio, Francisco Javier Díaz de Prado, las obras han supuesto la remodelación casi completa de este horno, al que se le han sustituido los ladrillos reflectarios por un modelo de mayor calidad, gracias a los avances tecnológicos.
También se ha renovado los elementos mecánicos y eléctricos -tales como electro válvulas, tuberías interiores de aires, etc- que dejan el horno crematorio preparado para unas 4.000 incineraciones y un periodo de funcionamiento estimado en diez años, a juzgar por las últimas cremaciones que se realizaron en 2012, un total de 404, lo que ya supone que se incineran tres de cada diez cadáveres que se velan en el tanatorio municipal. Teniendo en cuenta que la tasa por cremación es de 350 euros, Díaz de Prado indicó que esa aportación serviría dentro de una década bien para renovar de nuevo este horno o para adquirir uno nuevo.
Un importante ahorro
Para el concejal del cementerios, además de reducir los tiempos de ejecución de las obras, también se ha conseguido un importante ahorro para las arcas municipales, cifrado en 120.000 euros, dado que el proyecto ha supuesto una inversión de 60.000 euros y la adquisición de un horno nuevo hubiera supuesto un gasto de 180.000 euros.
Respecto al trastorno que ha podido causar el cierre quincenal de este servicio municipal, el edil popular significó que tan solo ha afectado a doce cadáveres, cuyos familiares tuvieron que incinerarlos en el crematorio del tanatorio de Villarrobledo.
La reapertura del crematorio municipal coincidió ayer con el inicio de las obras del último pabellón del cementerio municipal Virgen de los Llanos, donde se construirán 952 nuevos nichos y con los que se da por cubierto el espacio disponible en el camposanto albaceteño.