En el cementerio de San Eufrasio (Jaén), han profanado un nicho y esparcido los huesos
El Ayuntamiento de Jaén investiga la «profanación» de un nicho en el cementerio de San Eufrasio, clausurado para enterramientos desde 2002, después de que operarios municipales hayan encontrado la lápida rota y huesos esparcidos alrededor.
De este modo, según ha informado a través de un comunicado la concejal de Comercio, Consumo y Mercados, Victoria Garvín, los hechos se habrían producido durante este fin de semana, ya que el personal ha descubierto los restos al acudir «a primera hora de esta mañana» a las referidas instalaciones.
«De inmediato se personaron en el lugar agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Científica para recabar los datos necesarios para intentar esclarecer los hechos ocurridos lo antes posible. Se trata de unos hechos lamentables y esperamos identificar a la mayor brevedad posible al autor o autores», ha explicado la edil, quien ha añadido que el Consistorio ya los ha denunciado y los agentes trabajan «para identificar a los autores de los hechos y poder detenerlos lo antes posible».
Garvín ha apuntado que «al parecer, y siempre a la espera de conocer los primeros datos de la investigación, el nicho profanado fue elegido de manera aleatoria». El responsable o los responsables «rompieron la lápida, abrieron el nicho y esparcieron dos cráneos y diversos huesos de los restos que allí había».
«Estamos ante un hecho lamentable y no nos explicamos las razones por las que alguien es capaz de hacer esto», ha indicado la concejal, quien ha recordado que el camposanto está precintado desde el pasado diciembre «por seguridad» ante su «mal estado». Al respecto, ha aclarado que «seguirá con sus puertas cerradas con el único afán de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y trabajadores».
En concreto, fue el día 13 de ese mes cuando el Ayuntamiento ordenó el cierre provisional tras el derrumbe de tres torres de nichos en este cementerio, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Construido en 1829 por el arquitecto Manuel López Lara, este espacio esconde la historia del arte de los siglos XIX y XX con muestras de regionalismo, modernismo, arte neobizantino, neogótico o neomudejar.
Además, es lugar de descanso final de muchos personajes ilustres de la sociedad jiennense de este largo periodo, tal y como viene destacando la Asociación Patrimonio y Movimiento Social (Patmos) de Jaén que, como otros colectivos, reivindica medidas para evitar un mayor deterioro.