Continúan las obras en el tanatorio de Camariñas a pesar de que el juzgado ordenó su paralización
Las obras del tanatorio municipal de Camariñas continúan ejecutándose, a pesar de la sentencia firme del juzgado de lo Contencioso administrativo número tres de La Coruña que ordena su paralización. Además, el Concello ya inició los trámites necesarios para su gestión tan pronto como finalicen las obras, que se prevén rematar en este mes.
El Gobierno local aprobó el pasado martes el ejercicio de la actividad económica del tanatorio, que supone la creación de una comisión que se encargará de decidir la mejor fórmula de gestión y de sacarla a concurso en el caso de que se opte por un servicio indirecto.
La comisión estará presidida por el alcalde, Manuel Valeriano Alonso de León, y también la formarán otros dos compañeros de gobierno, dos técnicos y un secretario. El regidor insiste en que se tratará de buscar la «mejor fórmula» que redunde en beneficio de los ciudadanos, por lo que habrá que estudiar todas las alternativas posibles, aunque rechaza entrar en el conflicto judicial que existe con esta obra.
El PSOE de Camariñas anunció hace unos días que el edificio fúnebre saldrá adelante, a pesar del «torpedeo continuo por parte de los que no respetan la voluntad popular y basan su estrategia en los juzgados», en alusión al único grupo de la oposición, el Partido Popular.
El juez además de ordenar paralizar los trabajos del inmueble, solicita la reposición del muro y del talud que había en la zona donde se levanta el edificio al darle la razón a la demandante, Guadalupe Elena Alvite Alborés, quien denunció la usurpación de unos terrenos de su propiedad.
El Concello de Camariñas recibió una subvención de 390.000 euros de la Diputación para la construcción de la casa mortuoria y las obras fueron adjudicadas casi por el mismo importe. Desde que se anunció su construcción, la obra ya fue polémica, puesto que la cooperativa funeraria de la localidad pretendía construir otro tanatorio y el asunto también terminó en los juzgados.
En la localidad de Ponte do Porto existe otra polémica similar porque un empresario de Carballo pretendía construir otro edificio fúnebre y el Concello le denegó la licencia por no ajustarse a la normativa. El promotor reclama en los juzgados una indemnización de casi 200.000 euros. Y mientras tanto, otro empresario de la zona ya inició los trámites para levantar otro tanatorio en la misma localidad al no haber ninguno en este municipio.
