Funsegur
Actualizado: 21/11/2024
Gesmemori
InicioNoticiasPróxima construcción de un tanatorio en el barrio de El Lauredal en la “Quinta de Bango” (Gijón)

Próxima construcción de un tanatorio en el barrio de El Lauredal en la “Quinta de Bango” (Gijón)

Próxima construcción de un tanatorio en el barrio de El Lauredal en la “Quinta de Bango” (Gijón)

Vía: La Nueva España

El plan especial para la instalación de un tanatorio en la «Quinta Bango», situada en el barrio de El Lauredal, ya tiene aprobación definitiva de la concejalía de Urbanismo. Funerarias Noega ultima el proyecto que convertirá esta vieja casona en un velatorio con seis salas y una capilla.

Es la segunda instalación de este tipo que el Ayuntamiento autoriza en la zona Oeste, donde también ha dado el visto bueno a la iniciativa que Funerarias Gijonesas propone para una finca anexa al Hospital de Jove.

La antigua finca de los Bango Escacho, cuyo único heredero vendió la propiedad y se mudó a Somió cuando empezaba a proyectarse el desarrollo residencial del entorno, está protegida por el catálogo urbanístico de Gijón. Eso significa que la obra de Funerarias Noega deberá respetar fachada y jardines, además de seguir unas directrices técnicas preestablecidas en el acondicionamiento interior.

La parcela tiene 5.400 metros cuadrados y la superficie construida ocupa unos 1.000. En la residencia principal se habilitarán el velatorio, la capilla y un sótano, donde está previsto situar las oficinas, una zona de exposición de artículos funerarios y una floristería.

La edificación del personal que antiguamente atendía la quinta se destinará a la creación de una cafetería. El tanatorio dispondrá, además, de unas treinta plazas de aparcamiento.

Ante la intranquilidad de los vecinos, la dirección de la empresa funeraria que promueve el proyecto insiste en que «no habrá crematorio». Los trabajos de rehabilitación requerirán el traslado previo de la panera existente y deberán ir acompañados de un proyecto específico para la restauración del jardín catalogado.

La eliminación de cualquier árbol supondrá la sustitución por otro de al menos dos metros de altura, preservando así la privacidad del conjunto frente a los bloques de viviendas del entorno. Se prevén, además, dos accesos peatonales al sur -será el principal- y al norte de la parcela, y otro rodado por el este.

Compartir:
Valorar este artículo