Aparecen 20 nichos con un número de dos dígitos, se asignaba a personas que carecían de documentación

En el cementerio de Portbou, en Girona, una veintena de nichos tienen asignados el mismo DNI de la Casa Real. Al parecer era una práctica burocrática antigua: asignar un número de dos dígitos falso a quienes no tenían documento para así poder cobrar las tasas municipales.

Una estrategia burocrática consistente en asignar un número falso a personas que carecían o de la que se desconocía su DNI ha derivado en la atribución a la Familia Real de una veintena de nichos del cementerio de Portbou (Girona).

El alcalde de esta localidad, Josep Lluís Salas, ha confirmado que esta situación responde a una práctica, abandonada hace años, de asignar números de DNI falsos a personas que carecían de este documento para poder cobrar las tasas que emitía el Consistorio, ya que todos estos nichos se ubican en el cementerio municipal.

La burocracia obligaba a situar junto al nombre de la persona fallecida y al concepto del cobro su DNI, pero si carecía de él o se desconocía, los empleados del ayuntamiento abreviaban el trámite con la asignación de un número falso de sólo dos dígitos.

El alcalde ha puntualizado que si el proceso hubiese sido manual se hubiese asignado cualquier letra al azar que no hubiese sido la de un DNI auténtico, pero que las cifras se introducían en un ordenador, que asignaba la letra que correspondía.

Salas ha explicado que el proceso arrancó con la cesión en 2002 al consistorio de la gestión del cementerio de Portbou, que pertenece al Obispado de Girona. El Ayuntamiento quiso cobrar los pagos de la tasa municipal pendientes y publicó los nombres en el año 2008 en el Boletín Oficial de la Provincia para que los propietarios o sus familiares abonasen las cantidades correspondientes si querían conservar la propiedad de los nichos.

El alcalde está convencido de que «esta misma práctica que ha derivado en todo esto seguro que se llevó a cabo en el 99 por ciento de los ayuntamientos de España».