Se incendia el tanatorio privado de la Z-40 tres horas después de su inauguración
El estreno del nuevo tanatorio privado de Zaragoza, ubicado junto al cuarto cinturón, a la altura del barrio de La Paz, no pudo ser más desafortunado: a las tres horas de su inauguración se produjo un incendio que obligó a paralizar todas las incineraciones previstas para ese día, avisar a los Bomberos para sofocar un fuego que se extendía rápidamente por el conducto que conecta el horno crematorio con la chimenea, y derivar los cadáveres a las instalaciones municipales del cementerio de Torrero para no demorar en exceso la entrega de las cenizas a los familiares.
Estos tuvieron que esperar 72 horas más de lo previsto y sufrir la desinformación de una empresa, Servisa, que ayer no quiso atender la llamada de este diario para aclarar lo sucedido.
La propietaria de este tanatorio privado solicitó a la empresa que gestiona el recinto municipal, Serfutosa, el uso del horno crematorio del camposanto. Pero reservó hora para una incineración ayer y se presentaron con nueve cadáveres. Así que lo peor no fue tener que reajustar sus propios horarios para encajar estas incineraciones, ni tener que «hacer horas extra» para aliviar la espera de los familiares de esos fallecidos –había 6 cremaciones previstas y terminaron siendo 15–, sino la «descoordinación» que hubo con Servisa.
Con el paso de las horas se fue normalizando el cronograma en Torrero pero su gerente, Manuel Gracia, admitía que «si nos hubieran avisado antes se habría podido hacer durante el fin de semana. Hoy tendrán otros tres más de los previstos, y seguirán las horas extra. Mientras, desde el ayuntamiento se limitaron a apuntar que es un acuerdo entre empresas.
El origen del problema se sitúa en el pasado viernes cuando se produce el incendio en la chimenea de un horno crematorio del tanatorio de Servisa. Según explica el parte oficial de Bomberos, esta «discurre por el interior de una estructura metálica revestida interiormente por dos capas de aglomerado» y es la primera de ellas, de la sección superior, la que «comenzó a arder al recibir las calorías desprendidas por la boca de la chimenea».
Estos gases calientes «conveccionan en el revestimiento de aglomerado que, pese a estar ignifugado según refieren los responsables del complejo, no soporta la intensa temperatura de los gases», apunta el responsable de Bomberos, quien añade que el fuego fue «propagándose lentamente por el revestimiento hasta que fue sofocado».
Después de lo ocurrido, «se informa a los responsables del complejo que antes de volver a utilizar el horno deben solventar el problema replanteando una nueva instalación más segura», de manera que este posible defecto de obra que desencadenó el fuego requiere de una intervención en la chimenea y que esta no puede volver a utilizarse hasta que se repare.