Dos años después de su paralización se reinician las cremaciones en Servicios Funerarios Miranda
El crematorio de la empresa Servicios Funerarios de Miranda S. L., instalado en algunas dependencias aledañas al tanatorio de la carretera de Orón ya está operativo. Ha comenzado a funcionar y ya se han producido (desde el pasado día 19) cinco incineraciones; dos de ellas se efectuaron ayer. La primera comenzó poco después de las ocho y media de la mañana y la segunda se inició cerca de las siete de la tarde.
Sin duda para los que esperaban su puesta en marcha -después de que en febrero de 2005 se aprobara el Real Decreto que exige que poblaciones con más de 20.000 habitantes dispongan de un horno crematorio-, es una buena noticia; mientras que esta situación se ve de modo bien distinto por parte de quienes desde el inicio del proceso mostraron su oposición.
En contra, no ya de su puesta en marcha sino de que se instalara como al final ha sido, en el tanatorio, se mostraron por un lado dos vecinos y, de modo colectivo los vecinos de El Crucero, que han ido interponiendo demandas contra la empresa y también contra el Ayuntamiento; procesos legales que todavía no tienen todas una resolución en firme. De hecho, la más reciente se presentó por vía contencioso administrativa contra la legalización de las obras de autorización ambiental el mes pasado.
No han desaparecido por tanto las discrepancias sobre la legalidad o no de la construcción del crematorio, pero lo que ya es un hecho es su puesta en marcha, de manera que en estos momentos las familias de fallecidos mirandeses que, cumpliendo la voluntad del finado solicitan la incineración, ya no necesitan cumplimentar más papeleo para que se realice el traslado del cadáver a Vitoria (ciudad en la que se venían efectuando las cremaciones) porque pueden disponer del servicio en Miranda.
Desde que se iniciara el proceso para la puesta en marcha han pasado ya más de ocho años y no han sido pocos los vaivenes ya que la instalación de los hornos ha sufrido modificaciones. En un principio se acondicionaron los espacios necesarios en el cementerio nuevo pero al descartarse desde el Consistorio la gestión pública, en febrero de 2005, quedaron esas dependencias sin utilidad, así que Servicios Funerarios de Miranda S.L. acondicionó todo en un espacio aledaño al tanatorio y fue entonces cuando llegó la polémica.
Las divergencias y discrepancias sobre la idoneidad del lugar y el cumplimiento de la legislación acabó por provocar que los hornos tuvieran que ser desmantelados (por sentencia); se cerraron en mayo de 2011 y se desmantelaron meses después.
Fue un año después cuando el Ayuntamiento aprobó un cambio en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para modificar la catalogación del suelo que contó con el visto bueno del Consejo de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Castilla y León, así que en octubre de 2012 el horno se volvió a instalar en el tanatorio de la carretera de Orón; trabajo que realizó la empresa Kalfrisa.
Y, siguiendo con los plazos temporales de la puesta en marcha del crematorio que ya está operativo desde el pasado día 19 de mayo, ha sido prácticamente un ejercicio -en julio de 2012 fue cuando se legalizaron tanto las obras como la actividad- el tiempo transcurrido hasta que la empresa Servicios Funerarios de Miranda ha podido ofrecer los servicios a los que obliga la ley, a los ciudadanos mirandeses.
Cubrir una demanda
Habrá que esperar ahora para comprobar cuál es la aceptación que tiene esta nueva opción de la que ya se dispone en la ciudad y que, si se tiene en cuenta que en los últimos tiempos venían siendo muchas las solicitudes que se tenían que atender en otras ciudades, se espera que haya demanda. Desde la empresa se ha vuelto a insistir en que no se quiere entrar en más polémicas sobre el crematorio instalado y operativo ya en el tanatorio. Lo único que ha apuntado Alfredo de Miguel es que «había una exigencia legal de instalarlo y ahora ya se ha cumplido».
Tras las obras de modificación que se le exigieron y la concesión de la autorización desde el Ayuntamiento ya no quedaba más que hacer que esperar a que la empresa realizara los distintos trámites administrativos para que el crematorio pudiera funcionar. Se ejecutaron todos y hoy es el día en el que ya puede decirse que Miranda cuenta con un crematorio.
Seis son los días que lleva operativo el servicio y lo cierto es que dados los datos de los primeros días parece que en la ciudad se estaba esperando que se pusiera en marcha. Han sido ya cinco los servicios y todo apunta a que los mirandeses seguirán solicitándolos en el futuro inmediato.
Cierto es también que en la actualidad siguen abiertos distintos procesos judiciales y que dependerá de cuál sea su resolución para saber si la polémica sobre el crematorio queda ya en el olvido, como un recuerdo para el conjunto de los ciudadanos o si todavía habrá que esperar para ver si se producen más vaivenes.
Se espera para septiembre la sentencia sobre la nulidad de la concesión de la licencia y, además, habría que esperar a lo mejor otro año para que se resolviera la última presentada en el contencioso.
Así pues, ahora ha concluido un nuevo capítulo que los defensores de esta instalación esperan sea el último, mientras que sus detractores confían en que no sea el que cierre definitivamente el telón. También en este caso será el tiempo el que acabe dando o quitando razones a todos los implicados en este tema.