Ayuntamiento de San Joan deberá pagar una indemnización de 658.000 euros a Grupo ASV Meridiano
El crematorio deja un nuevo capítulo, esta vez a favor de la mercantil ASV Funeser S.L (actual Grupo ASV Meridiano), a la que el Ayuntamiento de Sant Joan (Alicante) deberá pagar una indemnización de 658.000 euros. Así lo dicta una sentencia del 15 de julio en la que el Juzgado de los Contencioso Administrativo número 3 de Alicante se remontan a 2006 cuando el alcalde socialista Francesc Seva denegó la licencia de actividad al crematorio.
Las obras de ampliación del tanatorio para la instalación de los hornos estuvieron paralizadas durante cinco años, hasta que en 2011 el TSJ falló que hubo silencio administrativo positivo en la concesión de la licencia de actividad. Entonces la mercantil reanudó las obras. Esta sentencia responde a una demanda que interpuso la mercantil en abril de 2011 en la que reclamaba al gobierno socialista «responsabilidad patrimonial».
La jueza establece que el Gonsistorio denegó «de forma inmotivada» la licencia de actividad al crematorio. Según el documento, «la reclamación se sustenta en la evidencia de que con la denegación de la licencia la empresa se vio impedida de poder ejercer su actividad desde febrero de 2006, cuando debió obtener la licencia por silencia administrativo». Para valorar tal indemnización, el juzgado atiende al perjuicio económico resultante del lucro cesante, daño emergente y daños morales.
El lucro cesante se calcula elaborando una « cuenta teórica de las pérdidas y ganacias de las operaciones que la mercantil habría realizado en las instalaciones bajo condiciones normales de mercado entre 2006 y 2011». El daño emergente sale de los sobrecostes del reinicio de la obra de construcción del edificio y, por último, el daño moral atiende a la «repercusión económica negativa para la empresa que afecta al prestigio de la sociedad mercantil».
El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para recurrir la decisión judicial. Mientras, el crematorio sigue sin comenzar su actividad a pesar de que ya tiene todas las licencias necesarias para ello, la última en abril de este año cuando el alcalde, Manuel Aracil, firmó la autorización de apertura.