Nick Reynolds es un escultor que se dedica a hacer «máscaras de la muerte»
Nick Reynolds es el hijo de Bruce Reynolds, el cerebro del «gran robo al tren» de 1963, es escultor y en los últimos años se ha hecho famoso por su trabajo como escultor ya que su especialidad es hacer lo que él llama “máscaras de la muerte”, las cuales son sacadas de un molde fundido de la cara de una persona muerta, este procedimiento puede durar hasta 1 año.
Stalin, Ned Kelly y María I de Escocia se encuentran entre las que les ha hecho una máscara tras su muerte, “es una tradición que ha existido desde el 8.000 antes de Cristo, si bien la idea perdió popularidad tras el siglo XIX y ahora se suele considerar algo macabro”.
Reynolds comenta que “La máscara de la muerte es el retrato final, es como si el último aliento de una persona se solidificara en una representación tridimensional de ella misma”.
Comenzó a hacerlas unos diez años atrás, con clientes como el agente de música punk, Malcolm McClaren, cuya tumba –en el cementerio de Highgate, en Londres– incluye su máscara.
En una acción que generó polémica, realizó la máscara de John Joe Amador, un californiano que fue arrestado en Texas y sentenciado a muerte por el asesinato de un taxista, para después usarla en una exhibición sobre la pena de muerte.