Construyen en Nepal un crematorio eléctrico para reducir el impacto ecológico de las incineraciones
El primer crematorio eléctrico de Nepal está en construcción; un hito en el país del Himalaya, que busca reducir el impacto ecológico de las incineraciones. Aunque ha planteado dudas sobre si éste será estético o sobre si los devotos abandonarán las piras funerarias (que no se prohibirán).
El crematorio se está erigiendo en las instalaciones de un histórico templo hindú de Katmandú dedicado al dios Shiva, Pashupatinath. Este centro religioso nepalí, el que más devotos concentra, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007.
Según la tradición hindú, religión que practican tres cuartas partes de los nepalíes, los muertos deben ser incinerados. Y el río Bagmati constituye uno de los lugares más populares para hacerlo, a cuyas orillas se sitúa el templo.
«Un crematorio eléctrico reducirá la contaminación, al disminuir considerablemente el tiempo que se necesita para quemar un cadáver y ayudará, también, a atenuar la deforestación», afirmó a Efe el administrador del área de desarrollo del templo, Govinda Tandon.
Sin embargo, desde la Unesco han mostrado su preocupación, al asegurar que no se ha realizado un estudio pormenorizado sobre el impacto que el crematorio puede ocasionar en el templo, sobre todo visual, debido a la descomunal chimenea de 30 metros que deberá instalarse.
Tandon, por su parte, insiste en que sus investigaciones internas han resultado favorables y que barajan desde técnicas de camuflaje hasta colocar la chimenea en un lugar estratégico para no perturbar la vista del templo. «Contamos con la mejor tecnología disponible hoy», zanja.
El representante de la Unesco en Nepal, Axel Plathe, ha comentado que el organismo de Naciones Unidas podrá remitir sus quejas sobre el levantamiento del crematorio al Consejo Internacional de Monumentos y sitios
Suministro energético
«Los creyentes pueden ser reacios al principio, pero estamos seguros de que con el tiempo emplearán más el crematorio», señaló Tandon, que aseveró que entre las ventajas de su uso están los 45 minutos que emplea en quemar un cuerpo, frente a las tres horas de la pira.
Además, es más barato: de 10.000 rupias se pasa a 3.500 (unos 35 dólares). La rebaja es considerable si se tiene en cuenta que Nepal tiene una renta per cápita de 750 dólares.
En la actualidad, unos 25 cuerpos son quemados a diario en piras funerarias. En el crematorio podrían incinerarse seis cadáveres de una sola vez, según las autoridades del templo.
Pero la realidad en Nepal difiere bastante de la teoría, y muchos se preguntan cómo funcionará el crematorio ante los frecuentes cortes de luz -de hasta 16 horas diarias- que padece el país, a pesar de que las autoridades han asegurado el suministro energético.