Presenta una demanda contra el Ayuntamiento de Paterna por impedir la construcción del tanatorio
La esperada demanda del propietario del local en el que éste pretendía construir un tanatorio en pleno casco urbano de Paterna (provincia de Valencia) ya ha sido presentada contra el Ayuntamiento de la localidad, que da la derrota por segura tras ordenar la paralización de las obras pese a que el dueño disponía de todos los permisos necesarios para materializar unas instalaciones a las que se impusieron miles de vecinos del municipio.
Así lo informó el portavoz socialista, Juan Antonio Sagredo, tras conocer el decreto de Alcaldía en el que se informa de la comparecencia del ayuntamiento en el contencioso-administrativo que la empresa Abside Quart SL, encargada de construir el tanatorio, ha interpuesto recientemente contra el consistorio. El dirigente reprochó al alcalde del municipio, Lorenzo Agustí, «por hacer las cosas mal desde un principio y rectificar tarde».
El pleno del ayuntamiento aprobó la drástica medida de detener las obras tras la movilización de la Asociación de Vecinos Antonio Machado, Viriato y Adyacentes, entidad que reunió cerca de 4.000 firmas en contra de la construcción del tanatorio en el barrio de Santa Rita.
Tiempo atrás, el ayuntamiento había modificado su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con los votos de PP, PSPV y EU y la abstención de Compromís para permitir la construcción de las instalaciones en el casco urbano, pero tras el revuelo vecinal decidieron restringir la ubicación de los tanatorios a los polígonos industriales del municipio.
La empresa, sin embargo, no se echó atrás al conocer el nuevo criterio del ayuntamiento y optó por iniciar las obras y comunicar que se acogía a la ordenanza inicial, la que estaba vigente cuando presentó su proyecto, un hecho que llevó al equipo de gobierno a dar un paso más para satisfacer a los vecinos: detener la construcción.
Al respecto, Sagredo denunció que el alcalde «ha tardado un año y cuatro meses en suspenderle la licencia de obras a esta empresa, ya que, aunque se la concedió en enero de 2012, en junio de ese mismo año podía habérsela revocado. «La desidia y la dejadez de funciones con la que actúa Lorenzo Agustí tiene de nuevo una repercusión económica en las arcas municipales.
Si hubiera procedido con diligencia cuando tocaba, esta empresa no hubiera comenzado las obras y ahora no habría que compensarle lo ya construido», dijo, al tiempo que manifestó su preocupación «por el constante goteo de sentencias y recursos en contra de la gestión de Agustí y la factura que todo esto tendrá sobre el erario público».
