Se ofrecían 353 nichos y se vendieron 93 entre los cementerios de San Mauro y Pontesampaio
La oferta de nuevos nichos en los cementerios municipales de San Mauro y Pontesampaio en Pontevedra, se cerró el pasado martes con la adjudicación por 75 años de apenas el 26% de todos los espacios disponibles. La crisis y el control del gasto se ha dejado notar en un proceso en el que hasta la demanda era superior a la oferta, pero que ahora está a la baja, toda vez que cada uno de estos nichos cuesta, como mínimo 1.200 euros.
De los 353 espacios que se pusieron a la venta (267 en San Mauro y 86 en Pontesampaio), solo se adjudicaron el martes 19 de noviembre 93, en su mayoría en el principal cementerio de la ciudad, ya que en el camposanto de la parroquia solo se vendieron dos.
De este modo, quedan disponibles 260 nichos, que se tendrán que sacar a la venta (en realidad se trata de una adjudicación temporal ya que se trata de bienes públicos) más adelante en una nueva convocatoria, puesto que la pretensión del Concello de efectuar una «venta abierta permanente», de modo que los vecinos del municipio pudiesen hacerse en cualquier momento con una tumba en caso de necesidad, no está permitido por la legislación vigente.
En el cementerio de San Mauro se aprobaron el pasado martes 33 adjudicación unitarias, en las que se solicitaba un único nicho, otras 21 dobles (con dos espacios vendidos) y cuatro cuádruples, mientras que en Pontesampaio, la única venta fue de dos nichos conjuntamente.
Por estas operaciones, el Concello ingresará 132.000 euros. En el principal cementerio pontevedrés, el precio era de 1.402,82 euros por los nichos de la primera fila (los más bajos), 1.524,80 por los ubicados en los dos sitios centrales, y 1.280,82 euros por el más alto, que es el más barato. En Pontesampaio, la pareja de nichos se adjudica por 2.527,24 euros.
En la resolución de ayer quedan excluidos cuatro peticiones, tres de ellas al estar cursadas por personas no empadronadas en Pontevedra durante el último año, y la última por presentar la solicitud fuera de plazo. Ahora, los adjudicatarios disponen de 15 días para completar los trámites y abonar los precios. De saltarse este calendario se entenderá que renuncian a la operación,
En todos los casos las tumbas se adjudican por un plazo de 75 años y no podían adquirirse más de cuatro por persona. Pudieron solicitarlos todos los pontevedreses que hayan estado empadronados en el municipio al menos en el último año. El Concello estableció un sistema de priorización por si recibía más solicitudes que nichos disponibles, si bien ya se admitía que era una opción «improbable», como así quedó claro ahora. Este sistema establecía que las mayores opciones corresponderían a las personas con más edad.