La falta de espacio en el cementerio de Alicante hace que se habiliten nuevas zonas de enterramiento
La falta de espacio en el cementerio de Alicante ha obligado al Ayuntamiento a habilitar enterramientos incluso en zonas que no estaban destinadas para ello y a pocos metros unos de otros. A finales del pasado año concluyó la ejecución de 25 nichos de urgencia en el cementerio antiguo, lo cierto es que han tardado poco en quedarse cortos y el Consistorio sigue excavando tumbas en otros espacios, a la espera de que pronto pueda abrirse la primera fase de la ampliación del camposanto.
Esta misma semana podían verse las tumbas recién abiertas junto a las que se tuvieron que habilitar hace unos meses. Fuentes de la Concejalía de Cementerios, bajo la responsabilidad del edil Andrés Llorens, explican que estas obras de ampliación, que contemplan la construcción de 625 nichos, podrían estar acabadas a finales de este mes de enero, porque los trabajos están muy avanzados, prácticamente al 90%. Además, está previsto que nada más abrirse esta fase se empiece a ejecutar una nueva con otros 125 enterramientos más.
De esta forma, el Ayuntamiento sale al paso día a día del problema que vive el cementerio desde hace ya varios años, la falta de espacio, que solo se solucionaría de forma definitiva si se da el visto bueno al plan de ampliación, que está atascado en la Generalitat.
Este plan especial (OI/1) comenzó a tramitarse hace ya más de tres años con el fin de iniciar la actuación urbanística que permitirá duplicar la superficie actual del camposanto que pasará de los 223.000 metros cuadrados a los 539.000 previstos. De esta manera se resolverán las necesidades del cementerio para los próximos 50 años.
Lo que parecía una tramitación relativamente sencilla se ha enquistado. Primero por los pleitos con los propietarios de la finca El Descanso, en la que se habilitarán los nuevos enterramientos, que reclamaron más dinero por la expropiación de los terrenos en los tribunales. Y después porque la Conselleria de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Júcar pusieron problemas a la actuación por quedar afectada una vía pecuaria, de dominio público denominada la Vereda del Desierto y Barranco del Infierno.
Estos retrasos han hecho que el Ayuntamiento haya tenido que ir acometiendo pequeñas ampliaciones, primero dentro del espacio del camposanto y después fuera, al margen del plan especial, que todavía no se ha aprobado.