Los tres cementerios municipales de Candelaria tendrán nichos especiales para ataúdes grandes
Los tres cementerios de Candelaria (Santa Cruz de Tenerife) tendrán a partir de este año nichos especiales para aquellos cadáveres que llegan embalsamados en cajas de cinc o aquellos que son superiores a las medidas consideradas estándar, según adelantó el concejal del área, Francisco Pinto.
Hace pocas fechas hubo que romper dos nichos para colocar en el cementerio de Barranco Hondo el cuerpo embalsamado de una señora que era trasladada desde Gran Canaria, un hecho que puso sobre aviso al responsable de los camposantos municipales. “Además -señala Francisco Pinto- tuvimos que retirar los restos del hijo en una bolsa, al llevar allí más de cinco años, para ponerla a ella”, relata Pinto.
Precisamente los nuevos nichos de grandes dimensiones se han comenzado a construir en Barranco Hondo (pertenece a Candelaria), concretamente tres, la misma cantidad que se hará en Igueste y seis más en el cementerio Santa Cecilia, en Santa Ana. Un trabajo que realizan un peón y un albañil, contratados por tres meses gracias al convenio con el Servicio Canario de Empleo. Estos operarios también realizan un trabajo en el imbornal de pluviales de la cripta de Santa Ana, dañado después de las grandes lluvias de la primera semana de diciembre.
Los nuevos nichos que se han comenzado a construir tienen una medida de un metro de ancho por 75 centímetros de alto, cuando lo normal es que un nicho normal tenga entre 68 o 70 centímetros de anchura. El largo de los ataúdes si responde ya a la altura de los cadáveres, por lo que hay nichos con medidas diferentes en cuanto a su profundidad, siempre hablando de aquellos que están en alto.
Francisco Pinto espera poder terminar este mes la docena de nichos nuevos y aunque reconoció que ahora mismo “hay unos cien nichos libres en Santa Cecilia”, estos no tienen las medidas excepcionales que requieren aquellas cajas que son de cinc o llevan un cadáver embalsamado. Hay que recordar que hace apenas tres meses los tres cementerios de Candelaria y las seis criptas (Cuevecitas, Malpaís, Araya, Santa Ana, Igueste y Barranco Hondo) fueron objeto de un profundo zafarrancho de limpieza y mejora que dejaron a los camposantos como patenas.