El crematorio de Funeraria Bilbaína cumple la normativa medioambiental y no altera la calidad del aire
La Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, ha comparecido en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Vasco para defender la decisión del ejecutivo de prorrogar la actividad del crematorio de Zumalakarregi. La consejera aseguró que, con los seis informes que se han elaborado desde el inicio de su actividad en 2011, ha quedado demostrado que Funeraria Bilbaína cumple la normativa medioambiental y no supone una incidencia en la calidad del aire del entorno.
El Departamento concede la autorización
Por eso el pasado 29 de enero el departamento concedía la autorización a FB SA para el desarrollo de su actividad con diversas condiciones, entre otras, la de cumplir las condiciones de funcionamiento, respetar los valores límite, realizar controles de emisiones y calidad del aire y contar con requisitos técnicos entre otras. La nueva autorización tiene un plazo de ocho años tras el cual habrá de renovarse si se siguen cumpliendo las condiciones de actividad.
Ana Oregi aseguraba ayer que se han establecido valores límites más estrictos para algunos contaminantes como, por ejemplo, las partículas totales que pasan de 150 miligramos por metro cúbico a 20 miligramos por metro cúbico y el monóxido de carbono pasa de 500 a 100 partes por millón. El crematoro contará ahora con un plazo de 10 meses para que adopte las medidas de depuración necesarias para garantizar el cumplimiento de los nuevos valores límite.
21 crematorios en Euskadi
El País Vasco cuneta con 21 crematorios en la actualidad, cuatro en Araba, ocho en Bizkaia (dos de ellos municipales) y nueve en Gipuzkoa ( tres municipales). Actualmente se realizan cerca de 9.300 cremaciones en Euskadi.
El Departamento de Medio Ambiente ha anunciado que a partir de ahora sólo concederá autorizaciones a nuevos crematorios que dispongan de sistemas de depuración, algo poco habitual porque en España no hay una normativa que obligue a ello. Los que ya están en funcionamiento y no superen las 800 incineraciones anuales podrán continuar con su actividad hasta 2019, aunque a partir de esas 800 cremaciones sí será necesario instalar un sistema de depuración. El objetivo es que desde el 1 de julio de 2019 todas las instalaciones dispongan de depuración, salvo aquellas con menos de 200 cremaciones anuales.
