Iberdrola avisa del incumplimiento de la ley porque el poste de luz se encuentra pegado a la estructura de nichos
Iberdrola ha avisado, apenas hace 10 días, a través de sus técnicos y después de comprobar que el poste instalado para la conexión de la luz y tras la ampliación del cementerio de La Machorras (Burgos) en la nueva construcción, se halla totalmente pegado a uno de las paredes de la nueva estructura.
La polémica sigue rodeando el proyecto de ampliación del cementerio de la pedanía de La Machorras, después de que en noviembre la oposición decidiera denunciar ante los tribunales al alcalde pedáneo, Roberto Ortiz. La razón dada fue el inicio sin los permisos pertinentes, de las obras de construcción de más de un centenar de nuevos nichos en una parcela anexa al cementerio parroquial actual, parte de ella aún propiedad del edil ya que los trámites de cesión al Consistorio tampoco se han concluido.
Complicaciones a las que se suma ahora el toque de atención dado hace apenas 10 días por los técnicos de Iberdrola al responsable de la obra -el alcalde pedáneo-, tras comprobar que el poste instalado para la conexión de la luz en la nueva construcción, se halla totalmente pegado a uno de las paredes de la nueva estructura. Le recordaron que la ley obliga a colocar dicha instalación a cierto número de metros de separación de las edificaciones, sean éstas del tipo que sean.
La necesidad de cambiar el emplazamiento del poste eléctrico supondrá un retraso más en una obra ya paralizada desde mediados de enero, tras el informe negativo emitido por el arquitecto asesor del Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, del que depende la pedanía de Las Machorras. En el mismo, se instaba a Ortiz -como responsable de los trabajos-, a retirar todos los materiales y maquinaria.
De forma paralela, la polémica surgía entre el edil pedáneo y el sacerdote local, Leandro Andino, ya que el primero acusaba al segundo de no querer enterrar a los fallecidos en los nuevos nichos por cabezonería -construidos tras la compra de los mismos por parte de unos 60 vecinos-.
El sacerdote, sin embargo, siempre defendió no hacerlo por no contar ni con el visto bueno del Arzobispado ni de la Junta, «ya que no estaba clara la legalidad de la obra». «Además de haber tirado el muro que separa ambos lugares sin el permiso del Arzobispado», explicaban desde el Consejo Pastoral.
Enfrentamiento directo que se hizo extensivo a los vecinos, y que llevó a que durante semanas, vecinos a favor de los nuevos nichos se manifestaran frente a la iglesia cada domingo en contra del cura, mientras cientos de personas apoyaban a éste acudiendo al oficio. Sin embargo, parece que a pesar de todo, las aguas parecen empezar a calmarse, tras el intento por parte de Ortiz de iniciar conversaciones con el párroco para llegar a un acuerdo.
La finalidad, unir al cementerio parroquial la parcela anexa a modo de ampliación de éste, en la que se han construido ya algunos nichos tras la compra de éstos por parte de unos 60 vecinos. De forma paralela, desde el Consistorio se siguen realizando todos los trámites para regularizar tanto la obra como su uso posterior como camposanto. Objetivo que como explicó en su día el alcalde pedáneo, le llevó a iniciar los trabajos «ante la falta de espacio que ya sufrían en el cementerio de la localidad».
Sin embargo, se desconoce si los mensajes enviados al sacerdote por Ortiz a través del móvil han recibido respuesta. Mientras, ya se encuentran en aprobación inicial las nuevas normas urbanísticas que contemplarían el cambio de propiedad y de uso de la parcela nueva parcela, que pasaría a ser completamente municipal.
Expediente inexistente
La polémica surgió en agosto cuando los vecinos de Las Machorras comenzaron a ver las obras de los nuevos nichos, sin que nadie hubiera informado al respecto. Esto llevó a varios concejales de la oposición a preguntar por las mismas, y descubrir que tras solicitar la consulta del expediente de dicha obra, éste no existía. «No se había pedido ni un solo permiso de obra, ni se había cedido la parcela al Ayuntamiento, ni siquiera se había contactado con el área de Sanidad de la Junta», criticó entonces una de las denunciantes, la edil del PP en el Ayuntamiento de Espinosa, Pilar Martínez.