El Ayuntamiento de Noreña acuerda por mayoría la tala de ocho cipreses del cementerio parroquial
Los grupos municipales de Noreña (concejo, parroquia y villa del Principado de Asturias), acordaron el pasado martes por mayoría proceder a la tala de ocho cipreses situados junto al muro del cementerio parroquial, debido a que las raíces de los árboles han traspasado los cimientos y podrían causar también daños en algunas tumbas.
El Ayuntamiento solicitó un informe técnico a la empresa Arboris, que constató los riesgos existentes y planteó tres opciones: rebajar la altura actual de los cipreses, trasplantarlos a otro lugar o talarlos.
El alcalde de Noreña, César Movilla, explicó que la primera alternativa constituye «una solución parcial» y que trasplantarlos «sería muy caro y técnicamente difícil», de ahí que se optará por la tala de estos árboles con medio siglo de antigüedad.
El borrador del nuevo presupuesto reserva una partida de 12.705 euros para ejecutar la tala de los cipreses. Y en el caso de que las cuentas municipales no fueran aprobadas, el alcalde comentó ayer que ya tienen reservada una partida menor, de casi 5.000 euros, para iniciar los trabajos.
Movilla apuntó también que el Ayuntamiento de Noreña se hará cargo de todos los daños causados por las raíces de los árboles en el interior del camposanto. Y comentó, por último, que el retraso en buscar una solución no había sido «intencionado», sino que estaban a la espera del informe de la empresa especializada, que se hará cargo también de la tala de los cipreses por el método del desmontado.
Una verdadera pena que deban talarse pero evidentemente no quedaba otra alternativa.