Serfunle quita la dirección de obra del tanatorio a Daniel Díaz, esposo de la concejal de Urbanismo de León

El alcalde de Villaquilambre,(provincia de León) Manuel García, confía en poder sustituir a Daniel Díaz Font como director de las obras del futuro tanatorio del municipio «por falta de confianza», tras las múltiples «discrepancias» surgidas con este arquitecto a raíz de «las obras de ampliación del Ayuntamiento», según admite.

Díaz Font y su mujer, la actual concejala de Urbanismo de León, Belén Martín-Granizo, proyectaron una «costosa» reforma del consistorio, a juicio del alcalde, que ha hipotecado el presupuesto municipal, ya que después de ser presupuestada en 2,9 millones acabará costando cinco, tras los sobrecostes sumados, especialmente polémico fue la envolvente climática (con 740.000 euros) para una función que no cumplió.

Este sobrecoste ha acarreado retrasos en la ejecución de los trabajos y dudas sobre la funcionalidad de elementos tan llamativos como dicha envolvente. De ahí que García quiera «evitar ahora que se repitan problemas similares con la construcción del tanatorio y acometer algo más económico, con materiales de calidad, pero más asequibles, que nos permitan ahorrar», indica.

Su petición se abordará el jueves en la reunión que mantendrá la mancomunidad de Servicios Funerarios de León (Serfunle), participada al 51% por los ayuntamientos de la capital, Villaquilambre y San Andrés. El regidor espera obtener en la sesión el beneplácito de sus homólogos para sacar a licitación de nuevo la plaza de director de obra por 17.000 euros. Un puesto que llegó a manos de Font por cesión, tras renunciar su mujer al encargo, al entrar en las listas al Ayuntameinto de León, que también es socio de la mancomunidad.

Resolver este asunto, firmar el contrato con la empresa adjudicataria, San Gregorio, y habilitar un transformador que aporte potencia a las instalaciones, son los tres flecos que restan para iniciar los trabajos, que ya acumulan más de cuatro años de retraso. «Espero que podamos desbloquear el proyecto y se pueda comenzar a construir ya, porque es un servicio importante para una población de casi 20.000 habitantes, a los que se sumarían los vecinos de la ribera del Torío, y que permitiría aliviar el tanatorio de León en momentos de especial masificación», señala.

El futuro edificio dispondrá de una planta de 600 metros cuadrados con dos salas, una de ellas con capacidad para ser duplicada en caso de necesidad. De ahí que se puede hablar en realidad de tres espacios de duelo. El proyecto lo desarrolla la Mancomunidad de Servicios Funerarios de León, aunque el Ayuntamiento de Villaquilambre tuvo voto para decidir la ubicación, en el paraje conocido como La Vega de Navatejera.

La junta vecinal de esa localidad cedió los terrenos en 2009. Se trata de un área de 20.000 metros cuadrados con uso excepcional de suelo rústico donde también estaba previsto construir un centro de salud.