Funetxea, filial Funespaña, ha sacado a concurso la finalización del edificio del tanatorio de Basuto

El esqueleto de hormigón que Basurto (Bilbao) va a pasar a la historia. Funetxea, la filial vasca del grupo de pompas fúnebres Funespaña, ha sacado a concurso la finalización del edificio que se asienta en la cuesta de Olabeaga, en frente del pabellón de Urgencias del hospital de Basurto. Las obras permitirán inaugurar las nuevas dependencias «en el primer trimestre del año próximo», indicó a Deia, Javier Fernández, responsable de Funetxea.

Los promotores del que va a ser el cuarto tanatorio asentado en la capital vizcaína anunciaron el pasado martes que han sacado a licitación la finalización del edificio con un presupuesto de poco más de 5,2 millones de euros y un plazo de un año para su ejecución. Las previsiones, casi seguro, irán a la baja tanto en coste económico como en tiempo de realización, ya que las constructoras que se presenten tenderán a proponer ofertas más baratas para hacerse con tan jugoso proyecto de construcción.

Los trabajos que comenzarán el verano próximo van a permitir contar con un tanatorio de 10.000 metros cuadrados, que ofrecerá, no solo salas de velatorio y espacios para celebrar funerales. «Queremos ser el tanatorio de referencia de Bilbao, un tanatorio cinco estrellas», asegura convencido Javier Fernández, a la hora de vender las excelencias del proyecto.

Hay que recordar que el solar en cuesta donde se asienta el edificio a medio terminar es propiedad de Funetxea desde que en octubre de 2011 el Ayuntamiento vendiera por 1,2 millones de euros el 20% de la sociedad que se encontraba en manos municipales. Junto al terreno y el esqueleto levantado también se incluía una parcela colindante de 400 metros cuadrados.

Proyecto casi idéntico

Aunque las expectativas apuntaban que durante el primer trimestre de este año ya habrían comenzado las obras, tras obtener todas los permisos y licencias municipales, la adaptación del proyecto de ejecución al nuevo código técnico ha retrasado el proceso. El dibujo de los servicios que va a ofrecer este edificio no difiere prácticamente de los ideados hace más de década y media, cuando se lanzó su construcción.

Serán 10.000 metros cuadrados en los que tendrán espacio nueve salas de velatorio, una de ellas con características especiales y de más categoría. Los ochos espacios restantes contarán con 50 metros cuadrados para el confort y bienestar de los familiares y allegados de los fallecidos. La sala VIP será más espaciosa y con diferente mobiliario.

Esta estancia está pensada para aquellos casos en los que fallece una personalidad, aunque también podrá ser utilizada por cualquier familia que así lo desee por el elevado número de personas que prevén recibir en el velatorio. Junto a las salas amplias y luminosas se ofrecerá un servicio de atención psicológica, una amplia estancia para celebraciones religiosas y homenajes a la vida. Fernández destaca que «cada vez se celebran más funerales en los tanatorios, como un complemento al oficio religioso en la parroquia y nosotros posibilitaremos ese servicio».

Además de las dependencias funerarias, el tanatorio de Basurto aportará también a los visitantes otros servicios como floristerías, tienda del recuerdo, una cafetería y hasta un restaurante de 300 metros cuadrados, diseñado no solo para atender a los usuarios del recinto. El responsable de Funetxea concreta que «tendrá un acceso diferenciado al del tanatorio y se ha pensado para dar de comer a todo el que lo desee». La estrella de los servicios extras del tanatorio será un aparcamiento de cien plazas, «un número que ningún otro edificio similar tiene en Bilbao», asegura Fernández. Tras el pertinente pago, estará permitido el acceso a todo tipo de conductores, no solo para los clientes del tanatorio. Las instalaciones carecerán de horno crematorio para la incineración de cadáveres.