Visto para sentencia la demanda interpuesta por CAT y UGT contra la empresa gestora Parque Cementerio de Málaga

El Juzgado de lo Social número 10 de Málaga ha dejado este miércoles visto para sentencia el juicio por la demanda interpuesta por la Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CAT), a la que se unió el sindicato UGT, por conflicto colectivo por los sobresueldos pagados a cuatro jefes de Parcemasa, empresa que gestiona el Parque Cementerio de Málaga.

Los demandantes piden que se anulen los acuerdos y han mantenido en la vista oral que se trata de un incumplimiento del convenio colectivo al ser ascensos obtenidos a través de «pactos privados» que han estado «ocultos» hasta 2012. Han denunciado que cualquier cambio en las categorías profesionales tienen que tener la aprobación del consejo de administración.

En este sentido, los letrados de los representantes sindicales han apuntado que en este caso no hubo promoción interna ni convocatoria, actuando la empresa «de mala fe y con una política de hechos consumados», ya que no se informó de su aplicación, por lo que entienden que son complementos que «se incorporaron de forma irregular».

Asimismo, los abogados han añadido en sus intervenciones en el juicio, celebrado este miércoles, que al hacer constar en los acuerdos que los pluses son no absorbibles y no compensables significa que «van a seguir» y han considerado que no puede existir «unos sobresueldos sin que nadie se entere» y en una empresa que cuenta con dinero público.

Por su parte, la representación de la empresa y de tres de los cuatro trabajadores ha sostenido en primer lugar que la demanda está mal planteada, al considerar que no se trata de un conflicto laboral, puesto que «no existe un interés general». En este punto, ha destacado que se trata de solo cuatro de la totalidad de los trabajadores.

Así, ha explicado cada uno de los complementos y ha justificado la concesión de estos, indicando que son de distinta cuantía, siendo el más elevado de 15.000 euros al año. Asimismo, la letrada ha asegurado que son acuerdos individuales, que se concedieron en años diferentes y por conceptos distintos, por lo que «no se dieron para evitar el convenio colectivo».

Además, ha insistido en que los delegados sindicales sí tuvieron conocimiento de estos pluses y en que están «bien entregados y son totalmente objetivos», sin que haya supuesto crear una categoría profesional