¿Por qué nadie quiere el tanatorio?
El Concello (Ayuntamiento) de Orense lleva años paseando por las riberas del río Miño un proyecto de tanatorio-crematorio que nadie quiere ver ni en pintura. Primero fue en A Chavasqueira, donde la presión vecinal y la proximidad con la zona termal, acabaron con el proyecto. Tres años después lo vuelve a sacar del cajón con la intención de situarlo en una parcela a medio camino entre O Couto y Vistahermosa.
Los vecinos están en pie de guerra y ya preparan alegaciones y la recogida de firmas para tumbar este proyecto privado. Su principal argumento pasa por el caos de tráfico que creen se provocaría en la zona y tampoco esconden un rechazo que tiene que ver más con aspectos culturales. Por su parte, en el Concello de Ourense entienden que la propuesta es inmejorable.
¿Cuál es el proyecto polémico y dónde se ubicaría?
La modificación puntual del PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) de 1986 -es el que está vigente a la espera del nuevo documento- para la parcela situada en la parte alta de la calle Bispo Lourenzo contempla una zona verde de 5.256 metros cuadrados y, a mayores, un equipamiento comunitario en una superficie de 1.600 metros cuadrados. Es en el POL-25 avenida Ribeira Sacra y estaría en el entorno del futuro edificio judicial y del centro de salud de O Couto. En la zona se prevén 95 plazas para aparcar.
¿En qué basan los vecinos su negativa al tanatorio?
Las asociaciones vecinales de O Couto y Vistahermosa trabajan codo con codo en la elaboración de la alegación a esta modificación urbanística. Tienen dos líneas de actuación. Por un lado entienden que el proyecto tiene carencias técnicas que pueden hacer que se tumbe la intención municipal. En la batería de alegaciones también se incluirán otras más de carácter social. Consideran que la ubicación no es la correcta, ya que estará en un nudo de tráfico ante la inminente apertura del edificio judicial en Os Remedios y el previsto centro de salud.
Entienden que es una situación muy similar a la que se habría producido en A Chavasqueira y con la que se argumentó su retirada. A mayores, alertan de las dificultades que se darían para el aparcamiento de vehículos. También llaman la atención sobre la proliferación de zonas verdes, parque aventura para niños incluido, en un radio de acción muy próximo.
«¿Es lo que queremos para nuestros hijos cuando estén jugando en el parque?», se preguntan. Por último, entienden que puede tener un impacto negativo para la economía de los barrios de O Couto y Vistahermosa: «Si un día quedamos en una terraza de las cafeterías que hay en la zona tan próximas y vemos pasar un coche fúnebre probablemente no le demos importancia. Pero si nos sucede tres o cuatro veces seguidas, lo más probable es que decidamos ir a otro lado. No es algo agradable», razonó uno de los vecinos afectados y más activos en el rechazo al proyecto.
¿Qué argumentos defiende el gobierno de Orense?
«Tenemos la obligación de hacer ciudad y es una instalación de interés público». Ese es el primer argumento que pone sobre la mesa la edila de Urbanismo, Áurea Soto. Además, mantiene que la parcela escogida es «inmejorable» al estar situada en una de las entradas de la ciudad, lo que evitaría los problemas de tráfico que denuncian los vecinos. «Los accesos son inmejorables, inmediatos desde el acceso centro, con previsión de aparcamiento en el entorno, al lado del parque junto al Miño, y con un nuevo parque previsto en el lugar. Estaría en el mismo frente que el nuevo edificio judicial y los nuevos equipamientos de Os Remedios», sostiene la edil socialista.
¿Por qué se dejó atrás el proyecto de A Chavasqueira?
El argumento que dio el gobierno municipal es que la parcela escogida, en las inmediaciones de las termas de A Chavasqueira y el cementerio de As Caldas, podía poner en jaque el entorno termal. También se alegó que complicaría el tráfico en la zona. A cambio, el Concello de Orense se comprometió a buscar una nueva ubicación y destinar esa finca a zona verde. De ahí viene la permuta de cambio de usos entre ese espacio privado y el público de O Couto.
¿Qué opina el sector funerario?
De momento prefiere callar. El presidente de la Asociación de Empresas Funerarias de Orense, Antonio García-Aliente, dijo desconocer los detalles del proyecto de O Couto y que se remetía a la normativa que regula la instalación de estos espacios mortuorios. Otros profesionales consultados creen que las zonas industriales o más alejadas de la población serían más idóneas. «Cada uno tiene que mirar por lo suyo», concluyó un profesional.