Los restos mortales del general Prim ya descansan en un restaurado mausoleo en el cementerio de Reus

Los restos mortales del general Prim ya han regresado al cementerio de Reus (provincia de Tarragona) de forma oficial ocupando su nueva ubicación en el hall del equipamiento, en el interior del restaurado mausoleo. El nuevo espacio ha sido acondicionado por los equipos técnicos del consistorio de Reus y se han mantenido las recomendaciones de los especialistas en conservación del patrimonio.

El montaje del mausoleo se ha llevado a cabo de forma meticulosa y siguiendo el mismo proceso que se utilizó cuando fue desmontado por el grupo de técnicos del Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat situado en Valldoreix. No en vano, ha sido necesario montar hasta 150 piezas para que la obra de Plácido Zuloaga esté completa.

El proceso de desmontaje se ha realizado en tres ocasiones: en 1875, con la inauguración en Madrid; en 1970 en el cementerio de la ciudad y este mismo año. Su restauración ha representado 10 meses de trabajo y ha tenido un coste de 81.000 euros asumidos por la Diputación de Tarragona y la Generalitat.

El mausoleo

El mausoleo del general Prim es una obra de Plácido Zuloaga realizada entre 1874-1875. El sarcófago o caja donde descansan sus restos se sostiene por cuatro patas que están cubiertas por la figura yacente del general. Tiene una decoración central de plafones de bronce y plata, con escenas de la Batalla de Castillejos y de la Entrada del General en Madrid, cuatro plafones con retratos militares romanos, el escudo y el nombre.

En la parte inferior se encuentran cuatro apliques de bronce pintados y plateados con el reloj y la calavera. El escultor francés Émile Hébert es el autor de todas las partes esculturadas del sarcófago, realizadas en bronce y recubiertas de plata.