Aplican las técnicas que se utilizan para analizar los restos dentales de Atapuerca a Medicina y Antropología Forense

La investigadora Cecilia García Campos realiza un estudio científico para aplicar las técnicas que ya se utilizan para analizar los restos dentales encontrados en la sierra burgalesa de Atapuerca y en otros yacimientos prehistóricos a la Medicina y Antropología Forense. El estudio, que se realiza con una beca de 11.000 euros aportada por Caja Rural Burgos gracias a un convenio con la Fundación Atapuerca, que se ha renovado hoy, busca actualizar los procedimientos que sigue actualmente la Medicina y Antropología Forense para el estudio de los dientes.

La investigadora ha explicado, en rueda de prensa tras la firma del convenio, que en Medicina y Antropología Forense se siguen basando los estudios en las huellas dactilares y el ADN, cuando hay técnicas que utilizan los paleontólogos, como la Microtomografía Computarizada, que son mucho más avanzados y permiten un análisis detallado de los dientes, tanto en superficie como en su interior, sin dañarlos.

El estudio se basa en buena parte en dientes actuales y fósiles de Atapuerca, donde se encuentra el 80 por ciento del registro fósil de dientes del Pleistoceno Medio. Otro de sus objetivos es estudiar los parámetros de los dientes que permitan diferenciar entre las hembras y los machos, tanto en fósiles como en el momento actual. García Campos ha explicado que lleva cinco meses trabajando en esta investigación en el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana y ha estimado que el trabajo no estará terminado hasta dentro de unos tres años.

Tras la firma del convenio de colaboración, el director de la Fundación Atapuerca y uno de los codirectores de las excavaciones, Eudald Carbonell, ha destacado la relevancia de los trabajos de investigación de los últimos años en relación con los yacimientos y ha asegurado que su nivel de reconocimiento se refleja en que el 85% de sus autores han conseguido después un puesto de trabajo.

Por su parte, el director de Caja Rural Burgos, Ramón Sobremonte, ha incidido en que esta entidad haya mantenido su colaboración económica con la Fundación Atapuerca, a la que ya ha aportado 120.000 euros, en plena crisis económica. Sobremonte ha afirmado que su contribución pretende reconocer la «excelencia» de este proyecto y sus efectos en el desarrollo científico y económico para la provincia de Burgos y para Castilla y León, aunque «su repercusión es mundial».

El director de Caja Rural ha ironizado con los efectos de la teoría de la evolución de Darwin en las entidades financieras españolas y ha recordado que parte de las que se creían más fuertes no han sobrevivido, porque la clave estaba en adaptarse y «Caja Rural lo ha hecho siguiendo su ADN de entidad pequeña enfocada a las personas y no solo a obtener los máximos beneficios económicos».