Se paraliza la actividad en el crematorio de O Barco hasta que la Xunta decida darle licencia o no

Lo que ocurre cuando hay un proyecto de construcción de un crematorio-tanatorio es que nadie los quiere cerca de su casa. Fue noticia hace unas semanas en Orense, por la fuerte oposición vecinal; y vuelve a serlo ahora en O Barco de Valdeorras (provincia de Orense) donde se repite lo sucedido en 2010.

Solo que ahora el crematorio ya está hecho, y estaba funcionando. Hasta que el Concello decretó su paralización. Y no tiene fecha de reapertura. Dependerá de si la Xunta decide darle licencia o no. La situación actual se arrastra desde aquel 2010. Tras la presentación del proyecto por parte de Tanatorio La Cruz, los vecinos de Viloira mostraron públicamente su rechazo.

Recogieron incluso un millar de firmas. Pero los informes técnicos, sanitarios y medioambientales decían que se cumplía la normativa, así que el Concello otorgó licencia. Lo hizo, explicaba ayer el regidor, «porque los técnicos municipales entendían que se trataba de una ampliación de la actividad existente -un tanatorio que iba a incrementar su oferta con un crematorio- y no una nueva».

Pero hubo vecinos que no lo vieron así y llevaron el tema al juzgado. Ahora tienen la razón. Hasta dos sentencias entienden que se trata de una nueva actividad, así que la licencia debe tramitarse en este sentido. Y al estar el tanatorio en suelo rústico, es la Xunta la que tiene que otorgarla.

Conocida la sentencia, el alcalde, Alfredo García, firmó un decreto por el que se obliga a la empresa «a la paralización de la actividad hasta que se resuelva el tema; no se está incinerando a nadie». La funeraria ha pedido licencia a la Xunta, para lo que se ha abierto el período de alegaciones. Los que se consideren perjudicados pueden presentar sus argumentos. «Después mandaremos el expediente a Urbanismo, que tendrá que decidir si otorga la licencia o no», reseñaba García.