Los cementerios de Madrid son victimas de robos continuos por parte de ladrones

Los dos cementerios más grandes de Madrid, el cementerio Sur (Carabanchel) y el Cementerio de Nuestra Señora de La Almudena, están recibiendo al menos una denuncia al día por robos. Las farolas de las calles del cementerio Sur de Madrid no funcionan. Los ladrones han robado el cable de la instalación eléctrica. En el mismo camposanto, aparecieron seis lavabos de los baños públicos rotos, total para conseguir 11 grifos.

Las sepulturas tampoco se libran, desaparece todo tipo de ornamentación: imágenes, jarrones, argollas e incluso lápidas de nichos o la tornillería que las une a la pared. También se sustraen objetos del interior de los vehículos de los visitantes.

El principal motivo de tanto robo es, sin duda, la falta de seguridad existente en los cementerios. En el cementerio Sur (Carabanchel), sólo hay un vigilante patrullando por las noches, en el Cementerio de La Almudena hay dos. Las cámaras de seguridad no parece suficiente como para disuadir a los delincuentes.

Es una constante en los grandes cementerios de Madrid, un goteo de robos incesantes, que desmoraliza a sus responsables, la Empresa Mixta de Servicios Funerarios (EMSF).