La Junta de Castilla y León devuelve al Ayuntamiento de Salas de los Infantes los dos proyectos de tanatorios

La Junta de Castilla y León ha devuelto al Ayuntamiento de Salas de los Infantes (Burgos) tanto el informe de sanidad como la licencia medioambiental correspondiente a los dos proyectos de tanatorios que las empresas de La Paz y San José quieren construir en la ciudad milenaria, y en ambos casos la respuesta es la misma, negativa.

Ahora, el consistorio de la localidad serrana, como afirma su alcaldesa, Marta Arroyo, estudiará cuáles son los argumentos que alega la institución regional para tratar de corregirlos y que ambas propuestas salgan adelante. 

«Como consideramos que es un servicio necesario para Salas y demandado por sus vecinos, vamos a ver cuáles son los aspectos que tenemos que corregir para que en un futuro se pueda disfrutar de este servicio», afirma Arroyo, que señala que todo deriva de las normas urbanísticas, que no tienen establecidas aquellas zonas donde se pueden ubicar ni están definidas como zonas de equipamiento.

«Se está trabajando en esta línea.

Si ahora no puede salir adelante por lo que sea, en un futuro, cualquiera que esté interesado en poder poner un tanatorio ya le podemos informar de que tiene que ser aquí o aquí. Pero con estos dos proyectos que existen ahora tenemos que ver si hay la manera de corregir las cuestiones por las que no se han informado favorablemente», comenta.

 En el caso de que finalmente no se pudieran subsanar de ninguna manera las alegaciones con las que informa la Junta de Castilla y León de manera negativa en ambos casos, se cerrarían definitivamente esos expedientes denegando totalmente las licencias.

Los dos proyectos presentados por las empresas funerarias no están exentos de polémica. Primero fue la propuesta realizada por Funeraria La Paz de instalar varias salas velatorias en el local conocido como la cochera de Crespo. Cuando los vecinos se enteraron comenzaron a movilizarse, recoger firmas y colocar pancartas, entre otras acciones. Entre sus razones expresaban que la nueva instalación estaba al lado del colegio, de la guardería y muy próxima a sus casas.

La respuesta negativa por parte de los vecinos llevó a los responsables de la empresa a contemplar la posibilidad de otra ubicación, una parte del edificio donde actualmente se encuentra la residencia San José.

 El caso de la Funeraria San José también despertó el descontento de la población, en este caso, y fundamentalmente, porque presentaba en su proyecto la construcción de un horno crematorio. Hubo presión vecinal a través de pancartas, y los responsables de la empresa se comprometieron con el Ayuntamiento a modificar el proyecto y eliminar del mismo el crematorio. Solo el tiempo dirá si ambas iniciativas salen adelante.