Arqueólogos descubren la necrópolis donde podría estar la familia de Alejandro Magno

El equipo arqueológico que gestiona las excavaciones de la necrópolis de Amphipolis, a unos 600 kilómetros al norte de Atenás, ha hecho un hallazgo «extremadamente importante», ha indicado el Primer Ministro heleno, Antonis Samaras, en declaraciones a la BBC.

Los expertos creen que el conjunto funerario perteneció a una figura relevante del último cuarto del siglo IV antes de Cristo, tal vez ligada a Alejandro Magno. Así, en los últimos dos años, se ha desenterrado una vasta constelación de tumbas en una de las colinas de la zona. Entusiasmada, la directora del equipo, Katerina Peristeri, confirmó que las ruinas databan de la Grecia que sucedió al genio militar.

«La tierra de Macedonia continúa sorprendiéndonos, revelando sus tesoros únicos», aseguró Samaras mientras visitaba ayer el complejo arqueológico. Cerca del lugar y en 1977, se halló la tumba del padre de Alejandro, Filipo II, y desde entonces se ha especulado con que las inmediaciones del lugar contengan más cadáveres ilustres.

El montículo abarca algo menos de medio millar de metros cuadrados y fue levantado con marmol procedente de la isla de Thassos según, apuntan los expertos, el estilo arquitectónico de Dinócrates, amigo íntimo de Alejandro el Grande. Se sabe, asimismo, que su viuda y su hijo fueron asesinados tras la muerte del militar en el 323 después de Cristo. El misterio de quién yace bajo la tierra de Amphipolis todavía está por resolver.