El I Concurso de Cementerios de España finaliza el 30 de septiembre y ya ha recibido más de 17.000 votos

A falta de una semana (el último día para poder votar será el 30 de septiembre) para que finalicen las votaciones para elegir el mejor cementerio de España, el mejor monumento arquitectónico funerario y la mejor escultura, la web de la revista “Adiós Cultural” (revistaadios.es) ya ha superado ampliamente los 17.000 votos recibidos.

A día de hoy parecen destacarse en las preferencias del público el cementerio de Noia (A Coruña), el monumento presentado por el cementerio de Alcoi (Alicante).y la escultura del mausoleo del cantante Gayarre situada en el cementerio de Roncal (Navarra).
Cuarenta y una candidaturas se presentaron, previa invitación por parte de la organización a todos los Ayuntamientos, empresas o arzobispados del país. Entre ellas, en una primera fase, un jurado compuesto por siete especialistas en diferentes disciplinas seleccionó veinticuatro. El jurado estuvo compuesto por Nieves Concostrina, Mercedes Fernández-Martorell, Jordi Valmaña, Antonio Flores, Joaquín Araújo, Gabino Abánades y Ana Valtierra.

La Doctora en Historia del Arte, Ana Valtierra, ha realizado en la edición de la revista Adiós de este bimestre (número 108 septiembre-octubre) un breve resumen de cada uno de los candidatos. Asegura que “España nada tiene que envidiar a otros países en cuanto a patrimonio funerario. Nuestros cementerios, no son más que un digno reflejo de la abundancia de manifestaciones que se han puesto de manifiesto en esta primera edición del Concurso.

Es innegable que todos y cada uno de los candidatos presentados al concurso se merecían estar aquí. Ni siquiera podemos trazar unas líneas generales que los engloben a todos: cada cementerio tiene una personalidad propia que le diferencia del resto, le hace único. Ese es el nexo de unión entre todos: su enorme singularidad y riqueza histórico-artística. De ahí que la selección de los diez finalistas, haya sido motivada por la excepcionalidad del recinto en algún aspecto concreto”.

Por otro lado, continúa explicando la doctora Valtierra, “nuestros cementerios cuentan con un número muy grande de monumentos arquitectónicos, de la más variada índole, pertenecientes a diferentes épocas. Unas veces, rememoran hechos del pasado; otras, ponen en alza antiguas obras; y las que más, tienen valor artístico en sí mismo”. Con respecto a las esculturas que se encuentran en su interior, afirma que “desde antiguo, la escultura ha formado parte inexorable de los enterramientos.

Muchas veces ha sido, dentro de las familias más pudientes, un elemento de competencia. Nos habla de la necesidad de proyectarse en el tiempo que tiene el ser humano. Nos transmite una manera de pensar y sentir de la época en general, y del difunto en particular, que podemos desvelar a través del significado e iconografía utilizada. A fin de cuentas, lo que se busca a través de ella es la fama póstuma, que sólo alcanzan unos cuantos privilegiados”.