El cementerio de San Pedro Regalado en Aranda de Duero dispondrá de un “Jardín del Recuerdo”
Muchos de los vecinos de Aranda de Duero (Burgos) que se acercaron hasta el cementerio municipal de San Pedro Regalado el Día de los Todos los Santos se sorprendieron con una especie de montículo que ha emergido en una de las parcelas centrales y donde se ha trazado un intrigante círculo de piedra del que parten cuatro sendas radiales.
El misterio no es otro que un proyecto de Jardín del Recuerdo que se está construyendo en el camposanto. Un espacio en el que quienes estén interesados en esparcir en las cenizas de los cadáveres incinerados las puedan depositar en ese espacio, en el que además se podrán realizar actos de homenaje. La intención es sembrar toda la parcela de hierba, colocar en el centro un pebetero en el que arderá una llama permanentemente en memoria de los difuntos y no se descarta más adelante instalar también unos bancos.
La iniciativa ha partido del concejal de Servicios, Javier Rojas, quien la ha importado de otras localidades. Justifica que con ella se matan dos pájaros de un tiro: por una parte se mejora sustancialmente la imagen del cementerio «porque esa parcela estaba sin desarrollar y el aspecto no era el más adecuado», y además se atiende una demanda ciudadana de quienes optan por la incineración y no quieren depositar la urna con las cenizas en un columbario.
«Teníamos muchas solicitudes de gente que tenían un problema para el tema de las cenizas, porque cada día es más la gente que incinera a sus seres queridos, y querían un sitio donde echasen las cenizas y que fuese un lugar de respeto como puede ser el cementerio.Y creo que va a quedar bastante digno», argumenta.
El edil destaca que, además, esta actuación ha representado un gasto que no llega ni a los 2.000 euros para las arcas municipales, ya que la ha ejecutado la empresa a la que se adjudicó la construcción del último lote de 100 sepulturas por importe de 90.000 euros, y se han reutilizado las losas de granito de la plaza de la Constitución colocadas a raíz de la remodelación del Plan E y que se retiraron con las últimas obras de peatonalización del casco histórico. «Lo hemos colocado y no lo hemos perdido, porque por experiencias anteriores… y me estoy acordando de los adoquines de Carraquemada, que ahora no sabemos dónde están, cuando se retiraron para su uso», apunta.
La dotación de un Jardín del Recuerdo ya la había sopesado Rojas como mejora dentro de su idea de privatizar la gestión del cementerio, que según sus cálculos suponía un ahorro de 60.000 euros al Ayuntamiento y que ha quedado totalmente descartada por la oposición de la práctica totalidad de los grupos políticos municipales. Tras la jubilación el año pasado de dos de los tres empleados, se ha amortizado una plaza y solo se ha contratado un nuevo trabajador.
Con la tendencia creciente de la incineración, Rojas confía en que la vida del cementerio pueda prolongarse aún al menos durante dos décadas, ya que al año se solicitan algo más de medio centenar de sepulturas y unos 40 nichos, que revierten al Ayuntamiento al cabo de cinco lustros. Actualmente el Ayuntamiento tiene disponibles 106 sepulturas, 44 nichos y 22 columbarios. «Viendo el ritmo actual, en un año necesitaremos iniciar también otro proyecto de nuevos nichos porque hicimos el año pasado 80», aventura.
El cementerio de San Pedro Regalado en Aranda de Duero dispondrá de un “Jardín del Recuerdo”: Muchos de los… http://t.co/LGxhKup1V3