Gaspar Llamazares (IU) se ha reunido con la plataforma contraria a la instalación de dos crematorios en Pola de Siero

El diputado regional de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se reunió ayer con la plataforma Crematorios al Llau de la Xente Non, posicionada en contra de la instalación de dos hornos crematorios en las inmediaciones del casco urbano de Pola de Siero, (Principado de Asturias).

En la reunión, celebrada en las instalaciones del Llar el Mataderu, Llamazares hizo entrega de una interpelación que realizó en el Congreso de los Diputados el pasado 8 de enero, en la que preguntaba al Gobierno de la nación cuál es la valoración que hace de los conflictos generados por la instalación de hornos crematorios próximos a los núcleos de población y a equipamientos sanitarios y educativos, como ocurre en el caso de Pola de Siero, además de si el Gobierno pensaba promover medidas legislativas que regulen las condiciones de instalación de hornos crematorios e incorporen las normas de la Unión Europea relacionadas con este tema.

Gaspar Llamazares calificó la postura de la plataforma anti-crematorios de «legítima y lógica» en defienda de que se instalen a una distancia prudencial de la gente, con unas garantías de cara a los ciudadanos. Cabe señalar que detrás de la plataforma Crematorios al Llau de la Xente Non hay 4.000 firmas que están en contra de la instalación de estos equipamientos cerca de los vecinos, «pidiendo una solución que satisfaga a las partes, toda vez que no nos negamos a la instalación en sí misma de los crematorios, pero a una distancia prudencial y con garantías», explicó la portavoz de la plataforma, Tere Álvarez.

Por su parte, Gaspar Llamazares advirtió de que existe una regulación «mínima» para estos hornos crematorios y las incineradoras; únicamente hay una directiva marco de la Unión Europea y algunas normas del Ministerio de Medio Ambiente para que las emisiones de los gases contaminantes que se generen sean mínimas.

Además, los requisitos necesarios para la concesión de licencias de obra y de actividad, así como las emisiones de gases a la atmósfera y el tratamiento de residuos sólidos no están suficientemente regulados a escala estatal, autonómica y local, ni existen suficientes criterios básicos y comunes. Tampoco hay suficientes estudios sobre el impacto ambiental y sanitario de estos hornos.

«Parece una legislación basada en los cementerios y no en los tanatorios y crematorios», y recordó que «el proyecto de Funeraria Meana en Pola de Siero está a 129 metros de un centro de salud, a 105 de centros escolares con 1.500 alumnos, a 46 de viviendas unifamiliares y a entre 100 y 150 metros de instalaciones deportivas».

El segundo, el de Funerarias Reunidas, «está a 500 metros de estos equipamientos sociales». La instalación de ambos surge por la iniciativa de una de las funerarias, ya que en La Pola no existe este servicio, y para no quedarse atrás en el negocio -el 30% solicita la incineración- la otra funeraria anunció que también instalaría su crematorio.