Serfunle también se hará cargo de los accesos al futuro tanatorio de Villaquilambre con 61.000 euros más

La Mancomunidad de Servicios Funerarios de León (Serfunle) también se hará cargo de los accesos al futuro tanatorio, que se está construyendo desde finales de septiembre en una finca de La Vega de Navatejera. El alcalde de Villaquilambre, (provincia de León) Manuel García, confirmó que la entidad ha concedido 61.000 euros para acometer las aceras que enlazarán la avenida de La Libertad de Nava, en la carretera León-Collanzo, con el edificio de duelo, ubicado a 200 metros en el denominado camino de Los Mancebos.

Las obras del inmueble «avanzan a buen ritmo, sobre planing», reconoció Serfunle, de modo que, previsiblemente, estarán listas en marzo. Los trabajos se han paralizado durante una semana por heladas, que impiden hormigonar, pero ya puede verse la cimentación, tras el movimiento de tierras, y los primeros muros exteriores. «Queremos cerrar con la cubierta lo antes posible para poder trabajar ya el interior», explican.

La finca donde se levanta el tanatorio posee 10.000 metros cuadrados y fue cedida por la junta vecinal de Navatejera. El desbloqueo de las obras se logró a comienzos del pasado mes de septiembre, tras una espera de cinco años. El plazo de ejecución es de siete meses (233 días) y el edificio se elevará para evitar posibles inundaciones. «El tanatorio era un compromiso adquirido con Villaquilambre cuando creamos la mancomunidad y vendrá a dar un servicio necesario en la zona», reconoció el gerente de Serfunle.

El regidor también destacó la importancia de la obra «para una población de casi 20.000 habitantes, a los que se sumarían los vecinos de la ribera del Torío, y que aliviará, además, el tanatorio de León en momentos de especial masificación», indicó. El Ayuntamiento efectuó labores previas para llevar el agua, los colectores y la electricidad hasta la parcela de suelo rústico, cuyo uso excepcional había autorizado la Comisión Territorial de Urbanismo de la Junta.

Sólo ejecutar las acometidas de luz y el transformador supusieron un desembolso de 110.000 euros, al que se suman 780.000 de la construcción, señaló García, que se adjudicó a la empresa zamorana San Gregorio. El inmueble, de una sola planta de 600 metros cuadrados, dispondrá de dos salas, una de ellas con capacidad para duplicarse en los casos en que se requiera. De ahí que se puede hablar en realidad de tres espacios de duelo. En el diseño original se incluían cantos rodados y colores claros y ocres.