Debido al colapso en el cementerio de San Gabriel las familias han de esperar doce horas para disponer de una sala

Difícilmente se puede explicar la sensación que uno tiene cuando de lo que se trata es de disponer de una tanatosala para poder velar a un ser querido y te dicen que tienes que esperar más de doce horas. Ésta es la situación que en los últimos días están soportando familiares de difuntos por el colapso que viene sufriendo el cementerio de San Gabriel de Málaga.

El pico de casos de gripe y de infecciones respiratorias que en las últimas semanas está vaciando los centros de trabajo y llenando las urgencias de los hospitales también ha provocado un considerable aumento de las defunciones en Málaga, mayoritariamente personas mayores, hasta el punto de que las 22 salas del camposanto malagueño se han quedado cortas para cubrir la demanda. Además de la espera, hay funerarias que incluso han planteado a los familiares la posibilidad de dejarlos en casa porque no había salas libres.

Desde Parcemasa explican que con la llegada del frío se suelen registrar puntas de actividad, pero reconocen que «no se recuerda una situación como la de este año». Si cada día se realizan una media de 12 servicios, en las últimas jornadas se han llegado a contabilizar hasta 27, cifra alcanzada el pasado martes. Tras «tres días de mucha intensidad», la actividad empezó a bajar ayer, aunque al mediodía estaban ocupadas una veintena de salas. «Durante las últimas dos semanas todos los días nos estamos encontrando con gente que tiene que esperar a que se libere una sala para poder reocuparla», afirma un representante de los trabajadores.

Obras de ampliación
«Gracias al esfuerzo de los trabajadores se están prestando los servicios, pero nos encontramos con el problema del espacio», apunta el gerente de Parcemasa, Federico Souvirón, quien pese a remarcar que «son situaciones puntuales que se producen cuando bajan las temperaturas al igual que ocurre en verano con el terral» confía en que la presión se vea rebajada con las nuevas tanatosalas previstas.

En concreto, se van a construir seis y se van a reorganizar las existentes de modo que pasará de las 22 actuales (11 pequeñas, nueve medianas y dos grandes) a 24, de las que tres serán pequeñas, dos grandes y las 19 restantes medianas. Además, también van a levantar otro espacio en el que se ubicará el control de servicios, una sala para formación, otra para descanso del personal, una estancia de carácter administrativo y una sala para la entrega de cenizas. El proyecto, que saldrá a concurso con un presupuesto de 1,16 millones y un plazo de ejecución de ocho meses, está pendiente únicamente de un informe que debe emitir Bomberos para que Parcemasa pueda iniciar el proceso de contratación, puesto que ya tiene incluso la licencia de obras.