Un camino parte por la mitad un cementerio indígena prehispánico de más de 2.500 años en Atacama (Chile)

Un camino partió en dos el cementerio Indígena prehispánico y preincaico de Calama, de 2.500 años de antigüedad, uno de los más importantes de la II Región de Chile, denunció la Fundación Patrimonio Desierto de Atacama luego de investigar el sitio. El camino afectó el Cementerio Indígena de Topáter y parte del Cerro Fundición en unos 412,5 metros cuadrados.

Al destacar la importancia del lugar, Ximena Cifuentes, encargada de comunicaciones de la Fundación, señaló a La Gran Época que en las tumbas estudiadas se hallaron ajuares mortuorios que incluían adornos con penachos y plumas tropicales y máscaras confeccionadas de piel de puma y murciélago.

Además, se encontraron «tabletas de rapé», espátulas, instrumentos musicales, cuentas de collar, cucharas, palas, agujas y peines (formados con espinas de cactus), cesteras, cerámica, restos vegetales y animales”, según su comunicado. “Sin duda es una de las colecciones arqueológicas de mayor relevancia patrimonial, encontrándose actualmente bajo el resguardo de la Corporación de Turismo y Cultura de la ciudad de Calama”, dijo Ximena Cifuentes.

El informe de la fundación indica que los hallazgos realizados en el lugar dan cuenta de una sociedad compleja, «con manejo agrícola, metalúrgico y pastoril, participando de una extensa red de intercambio y conexiones sociales que incluía la costa Pacífica, la región de Tarapacá, el noroeste argentino y el altiplano”.

Asociados al cementerio se encuentran las Fundiciones de Cobre prehispánicas, y más sitios paleontológicos, además de conjuntos de geoglifos y múltiples estructuras ceremoniales, las que “se encuentran en grave estado de conservación, dado que no cuentan con ningún tipo de resguardo y protección”, destacó la Fundación.

Hoy el lugar es un centro ceremonial sagrado para las comunidades del norte de Chile, que es visitado para honrar a sus antepasados. El documento relata que un miembro del Consejo Autónomo Ayllus Sin Frontera, observó el 28 de enero mientras pasaba por el lugar de manera fortuita, que una motoniveladora trabajaba haciendo un camino que atravesó y partió en dos el Cementerio. La actividad que se identificó como de la empresa Aguas Antofagasta no había sido consultada, ni tampoco informada, ni autorizada.

“Encargamos inmediatamente un estudio de daño arqueológico al equipo de arqueólogos de la Fundación Patrimonio Desierto de Atacama, y cuyos resultados ya fueron remitidos al Consejo de Monumentos Nacionales, adicionalmente realizamos la denuncia a la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (BIDEMA) de la policía de Investigaciones de Chile, y a la Fiscalía de Calama”, explicó Esteban Araya, miembro de la Comisión de Resguardo de sitios arqueológicos de la Mesa Indígena Urbana de Calama y del Consejo Autónomo Ayllus sin Fronteras