Descubren en el centro de Paris más 200 esqueletos pertenecientes a un antiguo cementerio de un hospital
Más de 200 esqueletos colocados cuidadosamente en fosas comunes han sido descubiertos bajo un supermercado en pleno centro de París, lo que demuestra la presencia de un antiguo cementerio de un hospital abandonado. ¿Murieron de peste? ¿de hambre? Los arqueólogos se preguntan, ya que los difuntos parecen haber sucumbido en masa.
Desde principios de enero, un equipo del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP) realiza excavaciones bajo el supermercado de la cadena Monoprix de Réaumur-Sébastopol, en pleno corazón de París. En este lugar, se sabe que hubo un cementerio del Hospital de la Trinidad fundado en el siglo XII y destruido a finales del XVIII.
«Con el fin de reordenar la tienda, hemos decidido quitar un promontorio que había en el segundo subsuelo, lo que activó las excavaciones preventivas», explica Pascal Roy, director del comercio. «Esperábamos encontrar algunas osamentas ya que había sido un cementerio pero no encontrar fosas comunes», agrega.
Cuando se abandonó el cementerio, los restos de los difuntos fueron trasladados en parte a las Catacumbas de París, donde siguen. «Pero al parecer, el trabajo no se hizo bien», dice la arqueóloga Isabelle Abadie, quien dirige las excavaciones.
«Es la primera vez que un cementerio de un hospital se excava en París», subraya recordando que ya se han encontrado en otras ciudades como Marsella (sur). Hasta ahora, en la zona de 100 m2 que es objeto de investigación, se han encontrado ocho fosas comunes. De ellas, siete cuentan con entre cinco y 25 individuos. La octava fosa, la más impresionante, ha desvelado más de 150 esqueletos, dispuestos en varios niveles. Y todavía queda otra capa más abajo, dice Abadie.
Esqueletos bien conservados
En un terreno arenoso, decenas de esqueletos bien conservados están alineados unos al lado de otros. Los individuos parecen haber tenido los brazos cruzados y las piernas juntas, lo que hace pensar que estuvieron envueltos en una sábana o un pedazo de tela. «Lo que sorprende es que los cuerpos no fueron arrojados sino que fueron depositados con cuidado, de forma ordenada. Los individuos, hombres, mujeres y niños están con los pies al lado de la cabeza de los otros para ganar espacio», muestra la arqueóloga.
«Esto hace pensar que hubo muchas muertes de una vez. Ahora hay que encontrar la causa de esta ‘crisis de mortalidad’: ¿epidemia? ¿fiebre? ¿hambre? París sufrió varias epidemias de peste en los siglos XIV, XV y XVI. La capital también sufrió una epidemia de viruela en el siglo XVII, recuerda.
Las osamentas no presentan lesiones que permitan identificar la causa de estas muertes en masa. Se están tomando muestras de ADN para determinarlas. También permitirán establecer eventuales lazos genéticos entre los individuos. También se realizarán pruebas de Carbono 14 para saber de qué época son las fosas comunes. Los arqueólogos han encontrado algunos pedazos de cerámica medieval y otros más recientes.
El estudio antropológico de los esqueletos debería aportar informaciones sobre los individuos (edad, sexo…) El estudio de los textos y los planes antiguos de París podría completar las investigaciones. Actualmente los arqueólogos están inmersos en una carrera contrarreloj, ya que para el 20 de marzo tienen que haber concluido las excavaciones a fin de que el comercio pueda llevar a cabo sus obras.
Los restos óseos se estudiarán en un local del INRAP. «Serán tratados con respeto», declaró Jean-Pascal Lanuit, de la Dirección Regional de Asuntos Culturales de Ile-de-France, la región a la que pertenece París. Después, «el Estado se encargará de encontrar un lugar» para los muertos.