La última tecnología aplicada en un templo budista con 2.000 columbarios iluminados con luces Led

El columbario (un tipo de sepulcros colectivos destinados a contener las urnas cinerarias) de Ruriden, es posiblemente uno de los cementerios más futuristas del planeta. Se encuentra en el templo budista de Koukoko-ji, en Tokio (Japón).

Allí se almacenan más de 2.000 estatuas pequeñas con la forma de Buda, cada una iluminada por luces LED. Detrás de cada una de estas estatuillas se encuentran las cenizas de cada uno de los fallecidos. Como podemos comprobar, es un cementerio totalmente moderno, creando un entorno totalmente espectacular y que encaja con el estilo de vida apurado que llevan los habitantes del país.

Los familiares de los fallecidos pueden entrar al templo gracias a un código PIN, que al mismo tiempo ilumina la estatua que está sobre las cenizas de sus conocidos. Se tardaron más de dos años en construir este cementerio tan futurista. Actualmente están ocupados 600 altares, con otros 300 reservados.

Obviamente, debido a las limitaciones de espacio no podrán almacenar todas las cenizas que se quieran, así que sólo las tendrán durante 33 años, y después la enterrarán debajo del columbario de Ruriden. A continuación les dejamos con algunas imágenes que nos transportan a uno de los cementerios más impresionantes y diferentes de este planeta.