Seis tumbas del Cementerio Inglés de Málaga han sido cubiertas con cemento blanco sin autorización de Cultura

Media docena de tumbas blancas, rasas, cuando alrededor casi todas las demás lucen la pátina grisácea del paso del tiempo y una cubierta de conchas marinas que llevan allí más de un siglo, casi dos. La superficie pelada de esos enterramientos se debe a la aplicación sobre ellos de cemento blanco, que también aparece en otras tumbas próximas junto al mortero original.

Es el resultado de una reciente intervención realizada en el camposanto malagueño sin contar con la autorización previa de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, una medida obligatoria al ser la necrópolis Bien de Interés Cultural (BIC).

El Cementerio Inglés de Málaga obtuvo la declaración como BIC el 20 de noviembre de 2012. El reconocimiento implica que cualquier intervención que se realice en el camposanto requiere un informe autorizado con anterioridad por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio. Distintas fuentes consultadas por SUR han confirmado que los responsables del camposanto no han solicitado ni estudio ni permiso alguno para acometer los trabajos sobre los enterramientos datados a mediados del siglo XIX.

Un extremo confirmado a Diario Sur por el presidente del patronato de la Fundación Cementerio Inglés, Bruce McIntyre: «Tenía entendido de que las autorizaciones estaban hechas. Vamos a hablar con Cultura para ver cómo solucionamos este problema, porque nosotros como fundación del cementerio tenemos la obligación de cuidar y mantener las tumbas y si tenemos que acudir a Cultura cada vez que intentamos hacer una restauración de una tumba vamos a estar todo el día yendo a Cultura y esperando a que vengan sus técnicos y no sé qué más».

Unas quejas «chocantes»
«Estamos obrando bajo la impresión de que ya estaba autorizado –sigue McIntyre–. Lo que hacemos solamente es intentar restaurar tres o cuatro tumbas en el antiguo cementerio que estaban en peligro de desaparecer, ahora las quejas que se están haciendo parecen por el momento bastante chocantes, porque no tienen las conchas, pero la intención es restaurarlas como las antiguas. Dentro de dos o tres semanas tendremos todo repuesto como estaba antes».