En el cementerio de Torrero (Zaragoza) las tasas han aumentado un 75% en dos años
En la capital aragonesa las tasas vinculadas con el cementerio de Torrero han aumentado un 75% en dos años y se han multiplicado por cinco en doce años. En 2013, la tarifa de un nicho por régimen de concesión por cinco años estaba entre 16,20 y 53,90 euros en el cementerio zaragozano. Su valor depende de lo accesible que esté la fila donde se ubique.
En 2015, los nichos a los que se tiene que acceder con escalera, que son los más económicos, cuestan 28 euros. Así, la concesión de uso de estos nichos ha aumentado casi un 75% desde 2013. La buena noticia: el precio de los nichos con mejor acceso desde el suelo (los más caros) se mantienen. Aunque la subida de estas tasas, que se revisan anualmente, es más llamativa si recuperamos la ordenanza de 2003. En ese año, el importe a pagar por un nicho oscilaba entre 5,75 y 44,80. Doce años más tarde, las tasa de los nichos más baratos se ha multiplicado por cinco.
Pero el aumento de los impuestos no se queda ahí. Los columbarios, destinados a contener las urnas cinerarias, también han incrementado su precio. Los más baratos (a partir de la cuarta fila hasta la séptima) tenían un valor de 15,40 euros en 2013 y los más onerosos (de la primera a la cuarta fila), 25,70 euros. Este año, el precio es de 25 y 35 euros, respectivamente. Es decir, los columbarios más económicos han aumentado un 65% en dos años y los de la primera a la cuarta fila se han incrementado un 36%.
Además, a la tasas de mantenimiento se añade el importe por renovación. Así, y según dicta la ordenanza, «cada renovación comprenderá el importe de la concesión vigente por tipo de unidad de enterramiento, más el recargo correspondiente según el número». En 2013 la recarga por cuarta renovación era del 100%, mientras que en 2015 es del 120%. Las demás se mantienen, siendo la séptima renovación y siguientes las más costosas con una sobrecarga del 200%.
¿Por qué aumentan las tasas?
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza explican que el ascenso de las cargas atiende a dos razones. En primer lugar, aseguran que se parte de precios muy bajos para el coste que supone mantener el cementerio de la ciudad. Y, en segundo lugar, señalan que cada nicho o sepultura es un espacio inmovilizado y es conveniente favorecer que exista una cierta renovación: “No podemos incentivar los cementerios sin límites”, aclaran.
Fuentes del consistorio recuerdan que los ciudadanos no deben olvidar que existen alternativas como unificar los restos de sus familiares en una única sepultura, que además resulta más económico. También, incinerar y colocar las cenizas en el ‘Jardín de las cenizas’, que está en el mismo cementerio y tiene una parte pública y gratuita.
Que fuerte hasta tu muerte se meten el sable