Instalan en el cementerio de Torrero un pebetero donde depositar las cenizas de difuntos
Los trabajadores del Cementerio de Torrero (Zaragoza) describen como “masivo” el uso que los zaragozanos dan a las áreas uno y siete del Jardín de las Cenizas, inaugurado en noviembre de 2011. En ellas, los familiares pueden esparcir gratuitamente las cenizas en áreas bordeadas por jardines semicirculares, césped y gravilla. El registro del nombre del fallecido es opcional, por esta razón, desde el Ayuntamiento advierten de que las cifras que poseen no son fiables.
En vista de ese uso masivo, el Consistorio zaragozano ha decidido expandir ese Jardín de las Cenizas; pero no extendiendo el césped y la grava, sino remodelando un depósito cinerario cercano al Pabellón de los Ilustres e instalando en él un pebetero de aluminio con ranura para introducir gratuitamente cenizas de difuntos.
El pebetero no se ha abierto todavía al uso del público y, en estos momentos, se trabaja “paisajísticamente” en la zona de esparcimiento que rodea al pebetero. Según han informado desde el Consistorio, esta actuación comenzó, aproximadamente, a finales de febrero.
Al contrario de lo que ocurre en las dos zonas gratuitas, el uso de las seis áreas de pago del Jardín de las Cenizas no es tan masivo. Desde su apertura, el 1 de noviembre de 2011, las cenizas de 120 personas descansan bajo la tierra de esas zonas de pago, en bolsas biodegradables, cada uno con una planta (santolina, romero, espliego o phitosporum) y una placa con su nombre.
A pesar de la baja cifra, desde el Ayuntamiento de Zaragoza aseguran que los resultados del Jardín de pago son mejores que los del cementerio de referencia a la hora de emprender el proyecto, el de Barcelona.