Donan al Cabildo de Santa Cruz de La Palma utensilios y restos humanos de los benahoaritas
Tres vasijas de barro, utensilios, un cráneo y huesos humanos de enclaves funerarios han sido donados al Cabildo de La Palma, (Canarias) que recibirá también cientos de fragmentos de cerámica que indican que los benahoaritas (antiguos habitantes aborígenes de la isla de La Palma), ocuparon San Andrés y Sauces desde el siglo II antes de Cristo.
Según informa la corporación insular en un comunicado, estos restos arqueológicos prehispánicos formaban parte de la colección particular del maestro jubilado y exalcalde de San Andrés y Sauces Antonio Hernández Hernández. Se trata de vasijas, muelas de molinos de mano, varios utensilios como una cuchara, un colgante, un hacha y un contrapeso, entre otros, que pasarán a formar parte «destacada» del Parque Arqueológico El Tendal, que se encuentra en fase de dotación de contenidos.
El presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, explica que, según el Servicio de Patrimonio Histórico, se trata de una de las mejores colecciones arqueológicas de La Palma y presenta un estado de conservación muy aceptable. «Estamos muy agradecidos a Antonio Hernández, ya que ha tratado con mucho respeto y cuidado todas las piezas halladas. Todas provienen de su municipio, Andrés y Sauces, excepto dos que fueron halladas en La Cuesta (Barlovento), por lo que en un futuro la parte más interesante de esta colección se exhibirá en el Parque Arqueológico El Tendal a petición del propio donante», indica el presidente.
Al respecto, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, María Victoria Hernández, destaca que Antonio Hernández conoce «exactamente» el yacimiento del que procede cada una de las piezas arqueológicas, lo que facilita el trabajo de su departamento para realizar un inventario-catálogo en el que se recojan todas las piezas, así como los lugares en que fueron encontradas.
Las tres vasijas de barro pertenecen a la fase IIIb, IIIc y IVb respectivamente, mientras que las seis muelas enteras de molinos de mano están elaboradas en basalto poroso, con una hechura perfecta, y destacan las dos más pequeñas por contar con rebordes, así como agujeros en los que se colocaban los dedos o palos con los que se giraba una muela encima de otra para moler el grano.
El Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma considera como piezas únicas de esta colección una pequeña cuchara elaborada en barro cocido, un hacha con la muela trabajada en basalto poroso y su correspondiente mango de madera y una pieza agujereada y utilizada como contrapeso. También hay un hueso de ovicáprido marcado con profundos cortes preparado para extraer cuentas de collar de hueso y un colgante elaborado en una concha marina de gran tamaño.
En cuanto a los restos humanos, en la colección hay un cráneo con huellas de fuertes golpes a los que sobrevivió, puesto que las roturas soldaron perfectamente. Además, en la colección también hay numerosos huesos humanos procedentes de diferentes yacimientos funerarios del cantón de Adeyahamen, en el actual municipio de San Andrés y Sauces.
La colección de Antonio Hernández se completa con cientos de fragmentos de cerámica de todas las fases conocidas en la isla, lo que indica que esta zona fue ocupadas por los benahoaritas desde el primer momento de arribada a la isla, en torno al siglo II a. C., hasta que su cultura fue erradicada por los conquistadores castellanos a finales del siglo XV.