El Instituto Nacional de Estadística (INE) asegura que hay más fallecimientos que nacimientos

El número de defunciones (5.892) sigue siendo en Cantabria mayor que el de nacimientos (4.564), que continúan bajando en la comunidad autónoma, con un 5,5 por ciento menos, el mayor descenso de todo el conjunto del país, según los datos que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En sus últimas cifras de movimiento natural de población, con datos provisionales de 2014, el INE señala que en Cantabria hubo el año pasado 4.564 nacimientos frente a los 4.831 de 2013, lo que supone un 5,5 por ciento menos, mientras que la media nacional registró un incremento del 0,1 por ciento.

Este descenso porcentual del número de nacimientos en Cantabria fue el mayor de toda España, al que siguió las bajadas de Castilla-La Mancha (4,4 %), La Rioja (2,5 %) y Asturias (1,1 %), mientras que los mayores incrementos se registraron en Ceuta y (10,6 %) y Melilla (7,6 %), seguidas de Canarias (3,1 %) y Extremadura (3 %).

Sin embargo, la tasa bruta de natalidad en Cantabria se situó en 7,8 nacimientos por cada mil habitantes, que es la quinta cifra menor tras Asturias (6,3), Galicia (7,2), Castilla y León (7,2) y Canarias (7,7), mientras que la media nacional se situó en 9,1.

En 2014 el número de defunciones en Cantabria fue de 5.892 frente a las 5.603 del año anterior, lo que supuso un 5,16 por ciento más y situó a la región como la tercera con mayor incremento tras Melilla (6,07 %) y Canarias (5,18 %).

La tasa bruta de mortalidad se situó en 10 personas por cada mil habitantes, la quinta mayor del país, tras Asturias (12,2), Castilla y León (11,2), Galicia (10,9), y Aragón (10,3), mientras que la media nacional estuvo en 8,5.

El INE recuerda que el saldo vegetativo negativo en Cantabria, 1.328 muertes más que nacimientos, ya se produjo en 2013, como también lo hubo en comunidades como Galicia, Castilla y León, Asturias, Aragón, Extremadura y País Vasco.

La esperanza de vida en Cantabria es menor que la media nacional, que se sitúa en los 83 años frente a los 82,9 de la región. Entre las comunidades o ciudades autónomas, la que registra una mayor esperanza de vida de sus habitantes es Madrid, con 84,4 años, mientras que la menos es Melilla, con 80,3 años.