Los tribunales dan la razón a la empresa Funeraria San José para construir un tanatorio en el polígono de Bayas

Por dos veces han dado la razón los tribunales a la empresa Hijos de Víctor Martínez Aranzana (Funeraria San José) frente a la postura municipal que desde julio de 2012 le niega la instalación de un tanatorio en el polígono industrial de Bayas en Miranda de Ebro, (provincia de Burgos). Dos pronunciamientos judiciales que, para indignación de la empresa, siguen sin servir para que desde el Consistorio se tramiten las licencias ambiental y de obras solicitadas en abril de 2012.

«Es incomprensible, y supone un freno para la instalación de una nueva empresa en la ciudad que no entendemos. En vez de ayudar a que se genere actividad y empleo se dedican a poner todo tipo de problemas», dice Víctor Martínez, gerente de la funeraria, que asegura que la pretensión de su empresa es dar respuesta a una «elevada demanda de personas que quieren que ofrezcamos también en Miranda nuestros servicios; apostamos por Miranda porque sabemos lo que está pasando en este sector en la ciudad».

Ello permitiría dotar a la ciudad de dos tanatorios y crematorios, ya que actualmente solo existe el de Servicios Funerarios Miranda, empresa que ha acudido en paralelo al Ayuntamiento y con argumentos similares a los de la Administración local a todo el proceso judicial. Dos posturas contrarias, la de la administración y la de la funeraria ubicada en la carretera de Orón, que ahora se ven frenadas por el Tribunal Superior de Justicia.

Pero desde San José ponen en evidencia que al Ayuntamiento no le cabe ya «poner más trabas» a esta instalación, ya que los tribunales han dictado sentencia, y la última, la del TSJ, es firme y permite ubicar en la parcela y nave comprada hace años por San José el nuevo tanatorio.

El TSJ, como ya hizo en octubre de 2014 el Juzgado 1 del Contencioso Administrativo de Burgos, avala el uso de la parcela para el tanatorio, algo en lo que en parte basaba su negativa el Consistorio, en un proceso al que se unió la otra funeraria, única que opera en la ciudad. Igualmente ordena al Ayuntamiento a dar un plazo a San José para que subsane algunos defectos observados en el proyecto referidos a las plazas de aparcamiento y a un error en el tipo de combustible y el número de hornos.

Con el aval del TSJ, desde la funeraria confían en que por fin el Ayuntamiento «cumpla con sus obligaciones», pero intuyen que los problemas seguirán, «de forma incomprensible». Y es que aseguran que han cursado dos peticiones (julio y septiembre) de reunión a la alcaldesa, Aitana Hernando, «y no hay forma, sigue la negativa en una actitud que no podemos entender», dice Martínez. De hecho en agosto les remitieron la sentencia para tratar de avanzar lo antes posible en el proceso una vez que el TSJ se había pronunciado y así retomar el trámite de las licencias.

«Queremos que el Ayuntamiento deje de poner zancadillas, los tribunales ya nos han dado la razón, ¿por qué ahora no tratan de ayudar?», reflexiona, y recuerda que tras el pronunciamiento del Juzgado el Ayuntamiento volvió a apelar, en paralelo a lo hecho por Servicios Funerarios de Miranda.