Directivos de Funespaña irán a Pontevedra para analizar el futuro del crematorio con grupos políticos y vecinos

Directivos de la empresa Funespaña volverán la próxima semana a Pontevedra para reunirse con grupos políticos y representantes vecinales. La reunión, que tendrá lugar el próximo miércoles, es una iniciativa municipal, aunque no partió del gobierno local. Fue Marea Pontevedra el que, en nombre del resto de grupos de la oposición, contactó con la empresa funeraria para acordar la entrevista.

Lo hizo «antes el alcalde no hizo nada» pese a que en una junta de portavoces se había acordado ponerse en comunicación de la empresa para mantener un encuentro con los directivos de Funespaña. A la reunión habrían confirmado su asistencia los cuatro portavoces de la oposición municipal, y se cursará también una invitación al grupo de gobierno.

En la misma se prevé analizar el futuro del proyecto de Funespaña para construir un crematorio en las inmediaciones del cementerio de San Mauro. El proyecto fue el único que se salvó con la normativa dictada por el Concello en el pasado mandato, pero pese a tener vía libre para su tramitación desde principios de este año, la empresa no ha dado ningún paso para solicitar la licencia.

La cita llega en un momento en el que el escenario ha cambiado radicalmente para Funespaña. La apertura hace apenas quince días de un crematorio a escasos diez kilómetros del centro de Pontevedra, en el polígono de A Reigosa (Ponte Caldelas, Pontevedra) supone que ese sector ya está cubierto en la comarca. Además, hace meses que desde Funespaña se están lanzando mensajes, directos o indirectos, diciendo que el proyecto de Pontevedra ya no es estratégico para la compañía o que ha dejado de ser prioritario en sus planes de expansión.

La plataforma de vecinos de A Parda que se opone a la construcción del crematorio en San Mauro debido a la proximidad de las viviendas aprovechó ese nuevo escenario para instar al ayuntamiento a negociar con la empresa un cambio de ubicación del futuro crematorio. La propuesta vecinal, que se trasladó al Concello en septiembre, es que se acuerde una permuta de solares con Funespaña para construir el crematorio más alejado de zonas residenciales.