Un seguro de decesos le cubrirá todos los gastos y tramites del fallecimiento y entierro

Un seguro de decesos es un producto que incluye, como su nombre indica, los gastos y trámites relacionados con el fallecimiento y el entierro, es decir, los servicios funerarios como el acondicionamiento del cadáver, la estancia en el tanatorio, el féretro y las flores, con traslados o repatriaciones incluidos.

Un seguro más completo puede incorporar, además, ciertos trámites burocráticos posteriores como la gestión de la pensión de viudedad, asesoramientos o asistencias en grados diversos.

Pero últimamente los clientes demandan garantías adicionales anteriores al fallecimiento, como pueden ser la asistencia a domicilio, teleasistencia, medicina predictiva y genética, centros de día o incluso cuidados paliativos, según los expertos consultados que consideran que así este tipo de productos resultarían más «atractivos e interesantes» para el usuario.

Según datos de la patronal de las aseguradoras españolas, Unespa, el seguro de decesos es el que tiene mayor capilaridad y penetración de todos los que se venden en España, después del de automóviles.

Y esto se demuestra con cifras: 20,5 de los 46,5 millones de residentes en España estaban cubiertos por un seguro de decesos en 2014, lo que representa el 44 % de la población, es decir, que prácticamente uno de cada dos españoles tiene uno de estos seguros.

Según se desprende de la Memoria Social del Seguro de 2014, cada día del año, el seguro de decesos tramita 823 expedientes y paga 2,12 millones de euros a los beneficiarios. El sector se hizo cargo el año pasado del entierro de 245.629 personas, es decir, se ocupó de casi el 60 % de todos los fallecidos en el país.

En cuanto a la penetración geográfica, estos seguros son más populares en el sur de la Península, ya que las dos comunidades con mayor penetración en los hogares son Extremadura (74 %) y Andalucía (67 %), seguidas de Canarias, Murcia y Asturias. Navarra, Aragón y las Islas Baleares son, por el contrario, las comunidades que registran las tasas más bajas, según Unespa.

Otra cosa curiosa es que la contratación de un seguro de este tipo es inversamente proporcional al nivel de renta de la población, con una tasa de penetración más elevada en los tramos de ingresos más bajos. En concreto, el seguro de decesos está presente en el 50,95 % de los hogares donde el sustentador principal gana 500 euros al mes, y en el 57,09 % de aquellos en los que el sueldo está entre 500 y 1.000 euros. Por el contrario, en los hogares con un sueldo principal superior a los 3.000 euros el porcentaje cae hasta el 40,72 %.