Abren expediente sancionador a tres funerarias por disponer velatorios incumpliendo la Ley de Sanidad Mortuoria

La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia optó por remitir en las que se le recuerda a las autoridades municipales de todos los Ayuntamientos de la provincia los requisitos que deben cumplir los locales destinados a velar cadáveres a raíz de la presentación de tres denuncias, que han motivado la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores a otras tantas funerarias.

Aunque los responsables de Sanidade no han querido hacer público el nombre de las empresas afectadas ni de los municipios en los que trabajan, sí confirmaron que las denuncias se han producido este año después del verano y por iniciativa de un particular y de otros dos empresarios del sector funerario.

Los inspectores comprobaron que los inmuebles a los que se referían los denunciantes eran centros sociales cuyas instalaciones no se ajustaban a la Ley de Sanidade Mortuoria, por lo que incoaron los correspondientes expedientes sancionadores, al mismo tiempo que la Jefatura territorial de Sanidade decidió dirigirse a los concellos. «Es un recordatorio porque tienen la responsabilidad de saber en que lugares se velan los cadáveres y si cumplen los requisitos, porque el incumplimiento se califica como infracción grave», indicaron fuentes de la delegación territorial.

La Administración no puede permitir esa actividad y por eso interviene a raíz de las denuncias pero también de oficio, ya que los inspectores pueden detectar la ilegalidad en la documentación de las empresas funerarias. El presidente de las empresas funerarias de Ourense, Antonio García Aliende, también miembro de la directiva de la federación gallega de este sector empresarial, recordaba que hace más de un año que la Administración empezó a intervenir en la provincia de Pontevedra y en la actualidad «la situación está regulada; muchos cerraron y otros legalizaron las instalaciones y aquí va a pasar lo mismo», insistiendo en que «la ley la tiene que cumplir todo el mundo aunque algunos se sientan ofendidos por encontrarse con un problema en su pueblo».

El problema afectará sobre todo a los municipios que no dispongan de un velatorio municipal o privado, porque la ley les obliga a realizar las correspondientes reformas en los locales o trasladarse hasta un tanatorio.