El Ayuntamiento de Zaragoza hará una inspección técnica a los panteones del cementerio para conocer su estado
El camposanto de Zaragoza capital, el Cementerio de Torrero, atesora un auténtico patrimonio monumental con sus cientos de capillas y panteones funerarios levantados en muchos casos hace un siglo e incluso más. Son elementos de interés histórico y artístico por las peculiaridades de su construcción, cuidadas estructuras diseñadas en honor del descanso eterno de pudientes e ilustres de la época, en los que es usual encontrar espléndidas muestras escultóricas.
En total, el cementerio de la capital aragonesa suma 1.648 panteones y 1.117 capillas. Una buena porción de ellos son propiedad perpetua de las familias que los construyeron y, por tanto, siguen en uso. Y, como toda construcción, no están a salvo de la acción del paso del tiempo. De ahí que el Ayuntamiento haya decidido emprender una inspección técnica general para comprobar el estado de estos elementos funerarios, para ver cuál es su estado de conservación y, esencialmente, para comprobar si cumplen con la normativa de seguridad y prevención de riesgos laborales.
El motivo es sencillo, explican desde el Consistorio: cuando se tiene que llevar a cabo un enterramiento en uno de estos panteones y capillas, los operarios se enfrentan en ocasiones a situaciones complejas. Por ejemplo, que los huecos preparados para albergar nuevos féretros no dan de sí para el tamaño de los actuales ataúdes; se hicieron los huecos a tenor de las costumbres de enterramiento que había cuando se construyeron esos panteones, pero también en la actividad funeraria han cambiado los usos y ahora los féretros son considerablemente mayores que hace un siglo.
Esto es solo un ejemplo, pero hay más. Las construcciones han de estar adecuadamente conservadas para evitar que puedan producirse desprendimientos o que sus estructuras presenten riesgos que puedan representar un peligro a quien transita o trabaja en el camposanto.
De ahí esta especie de «itv» puesta en práctica por las autoridades municipales en el Cementerio de Torrero. Las inspecciones han comenzado con un centenar de panteones y capillas, pero seguirán progresivamente hasta alcanzar a la totalidad de los existentes. La prioridad es revisar estructuralmente los más veteranos, los que tienen más de 50 años de antigüedad. Y de esos, en el camposanto zaragozano, hay muchos. La primera fase de este plan de inspecciones técnicas va a abarcar a 1.351 panteones y capillas.