Descubren un túnel de 8,4 metros que conduce al crematorio del Templo Mayor

Ciudad de México. Un nuevo hallazgo en el Templo Mayor podría representar el primer paso para encontrar el sitio donde los antiguos mexicanos cremaron a Moctezuma I, Axáyacatl y Tízoc. En la Primera Mesa Redonda de Tenochtitlan, el doctor Leonardo López Luján, director del Proyecto del Templo Mayor (PTM), reveló el descubrimiento de un túnel de 8.38 m de largo, 45 cm de ancho y metro y medio de alto, que desemboca en el justo medio del Cuauhxicalco, estructura circular de 16 metros de diámetro, donde según fuentes históricas, eran incinerados los tlatoanis.

Ahí se halló con una lápida de tres toneladas, que tras ser removida reveló “una gran caja de ofrenda, rellenada con los sillares de un muro desmantelado”, informó en Instituto Nacional de Antropología e Historia en un comunicado.

En ese lugar también se encontraban un “par de cráneos correspondientes a niños de entre cinco y siete años al momento de la muerte y las tres primeras vértebras cervicales, los restos de una mano y de un par de pies. Braseros, cuchillos de sacrificios, huesos de águila, objetos de oro, entre otros materiales, completaban la ofrenda”, agregó.

Al seguir con la investigación se encontró un muro que ocultaba el pasillo. “Al liberarlo de tierra y piedra, supimos que conducía al corazón del Cuauhxicalco. Al fondo aparecieron dos tapias de mampostería que parecen sellar dos viejos accesos”, detalló López Luján.

La exploración que se retomará en 2016, busca corroborar la hipótesis de que Cuauhxicalco era un edificio funerario, “lo que especulamos es que tras esas tapias puede haber dos cuartos donde estén contenidos los restos de gobernantes tenochcas, quizás de Moctezuma I y sus sucesores, Axáyacatl y Tízoc, considerando las etapas constructivas”, concluyó el investigador.